BARCELONA, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha asegurado que el frustrado homenaje a a la colaboradora de ETA Laura Riera es la "antítesis" de lo que son las Fiestas de Gràcia y que por este motivo se actuó con rigor. "Se hizo lo que se tuvo que hacer, cumpliendo las órdenes judiciales", ha sostenido.
El alcalde ha querido mostrar su apoyo a las fuerzas de seguridad, tanto a los Mossos d'Esquadra como a la Guardia Urbana, y a las instituciones que actuaron desde el primer momento en cumplimiento de lo dictado por la Audiencia Nacional.
El alcalde ha insistido que las fiestas de Gràcia han terminado siendo un éxito "gracias al tejido asociativo del barrio" cuya pretensión ha sido la de colaborar y celebrar sus fiestas "en plena convivencia".
El homenaje, que estaba programado el pasado sábado a las 19.00 horas, se desconvocó a última hora. Los Mossos montaron un fuerte dispositivo en la Plaza del Raspall y el acto acabó con un detenido, el portavoz de la Coordinadora de las Fiestas Populares de Gràcia, por subir a la tarima a leer un comunicado en el que se anunciaba la desconvocatoria del homenaje prohibido.
