SALAMANCA, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
Unas mil personas se concentraron en la tarde de hoy en la intersección de la Avenida Federico Anaya y la Calle Doña Urraca en contra del cambio de nomenclatura de las calles promovido por el Consistorios salmantino.
La concentración estaba organizada por la Federación de Vecinos y Usuarios de Salamanca, Fevesa, y la organización vecinal Navega. El presidente de Fevesa, José María Collados, aseguró que la concentración fue todo un éxito y mostró su satisfacción por la respuesta vecinal.
Collados declaró que el cambio de nomenclatura se debe sólo a un capricho del alcalde de la ciudad, Julián Lanzarote, y volvió a pedir a los concejales populares que no apoyen la decisión del primer edil salmantino.
"Este capricho absurdo costará a todos los vecinos muchísimos trastornos innecesarios y a los comerciantes mucho dinero", aseveró José María Collados en relación con las consecuencias que tendrá el cambio de nombres de las calles.
El presidente de Fevesa anunció también que a pesar de que en el pleno del próximo viernes no tendrán palabra si acudirán. "Estaremos en el pleno para mostrar nuestro desacuerdo a esta decisión porque los vecinos se lo merecen", argumentó Collados.
Por su parte, el presidente de Navega, Alfonso Manuel, agradeció a todos los vecinos el haber acudido a la concentración y recalcó que siguen sin entender porque el Consistorio salmantino quiere realizar estos cambios.
El manifestó de la concentración fue leído por el nieto del ex alcalde de la ciudad Federico Anaya, quien tiene el mismo nombre de su abuelo, y cuya calle será substituida si el pleno lo ratifica.
Anaya manifestó que su abuelo hizo muchas cosas por la ciudad y que no se merece este trato del actual primer edil. "Estoy aquí apoyando esta iniciativa por motivos sentimentales. Mi abuelo fue un gran alcalde y no entiendo este capricho del señor Lanzarote", declaró el nieto de Federico Anaya.
Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista en el ayuntamiento de Salamanca, Fernando Pablos, declaró que este cambio no tiene sentido y mostró el apoyo del PSOE a todos los vecinos.
Pablos pidió al alcalde y a los concejales populares que si el viernes ratifican el cambio de nomenclatura de las calles sean ellos quienes paguen de sus propios bolsillos a los comerciantes y los vecinos los costes ocasionados por el cambio.
