BARCELONA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, afirmó hoy que su partido quiere ser protagonista del cambio en Cataluña, pese a reconocer que hoy son "minoría".
En el discurso de clausura de la tercera y última jornada de la Convención Nacional del PP, que desde el viernes se celebra en Barcelona, Camacho pidió respeto a los demás partidos aunque su formación sea una minoría en Cataluña.
"No quiero que se levanten muros invisibles que nos quieren separar, quiero una política valiente y lucharé contra el pensamiento único", señaló. Además, reiteró que trabajará por conseguir un cambio político profundo y se mostró convencida de conseguirlo.
Camacho aseguró que el PP va a ser decisivo en Cataluña y la alternativa de gobierno al actual tripartito. En este sentido expuso de nuevo sus propuestas para combatir la crisis económica, como rebajar impuestos y aplicar políticas de austeridad, con el objetivo de ayudar a las familias y a las pequeñas y medianas empresas, apuntó.
La dirigente popular reiteró sus críticas al Impuesto de Sucesiones, afirmando que "morirse en Cataluña sale muy caro" por la aplicación de este impuesto que graba sobre las herencias recibidas por los familiares de los fallecidos.
"Cataluña no puede permitirse tener un impuesto injusto y bochornoso, os aseguro que si llegamos a ser decisivos en el próximo gobierno lo primero que haremos será quitarlo", aseguró.
La dirigente catalana defendió el recurso interpuesto ante el Tribunal Constitucional (TC) sobre la Ley de Educación (LEC) con el argumento que "sin libertad para escoger la educación de nuestro hijos no habrá educación de calidad".
Además, respondió a las críticas del resto de partidos catalanes que tildan la actitud del PP de regresión democrática, recordando que su partido defiende el bilingüismo, de la misma forma que lo hace el presidente gallego Alberto Núñez Feijóo y el presidente vasco, Antonio Basagoiti, con el apoyo en este caso del líder del PSE, Patxi López, dijo, en un mensaje dirigido a los socialistas.
La sentencia pendiente del TC sobre el Estatut también fue un elemento más de su discurso, criticando la demora, de más de 3 años, y que todavía no se haya producido la deliberación final: "Reivindicamos estabilidad institucional y seguridad jurídica para Cataluña, y por eso pedimos al TC que no demore por más tiempo la sentencia".
Pidió a los partidos que cuando salga la sentencia la acaten y la respeten, porque cualquier otra actitud estará lejos y será lo contrario de lo que significa la democracia, apostilló.
Tampoco obvió los problemas por los presuntos casos de corrupción destapados en las últimas semanas, y apostó por recuperar la dignidad de la política, asegurando que desde su partido trabajan cada día para plantar cara a la "lacra" de la corrupción.
"No valen sólo los perdones y hay que ir más allá dando un paso adelante", dijo dirigiéndose al presidente del PP, Mariano Rajoy, a quien pidió que como líder de la oposición en España lidere un gran pacto contra la corrupción para que, sin partidismos, se recupere la dignidad que considera necesaria en el sistema democrático.
También elogió al presidente del partido por la celebración de la convención en Barcelona y por su presencia habitual en Cataluña en los últimos tiempos, un hecho que contrapuso a las pocas visitas que, según la dirigente catalana, realiza el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, a tierras catalanas.
El discurso de Camacho en la clausura de la Convención Nacional del PP contó con la presencia de la consellera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura, el portavoz de UDC en el Senado, Jordi Casas, el vicepresidente institucional y de relaciones de ICV, Jordi Guillot, el presidente de C's, Albert Rivera, así como con representantes del mundo social y económico como el presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, el presidente de la patronal PIMEC, Josep González, y el presidente del Círculo Ecuestre, Borja García-Nieto, entre otros.
