BARCELONA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol (CiU) ha augurado que a Cataluña sólo le espera "la muerte" si no cambia su relación con el resto de España y el Estado accede a mejorar su financiación.
"No sé si tendremos pacto fiscal pero sé que lo otro es la muerte", ha asegurado Pujol, en la presentación a los medios del tercer y último volumen de sus memorias.
Pujol ha instado a los catalanes a reaccionar aunque les ha avisado de que la independencia es muy difícil, pero no imposible, y ha añadido: "Olvídense de si la independencia es viable o no en términos económicos y políticos, lo que no es viable es continuar como estamos".
Ha dicho que obedece a "toda la lógica" que si los Estados deben ser controlados por parte de Bruselas, en consecuencia las administraciones territoriales también sean supervisadas por los Gobiernos centrales.
Cataluña no puede negarse a este control, pero sin embargo, sí que puede exigir una partida: poner fin de una vez por todas al "expolio fiscal", consecuencia de un modelo de financiación que sigue siendo injusto.
"La financiación actual hace Cataluña inviable como país", ha dicho, y ha vaticinado que Cataluña no tendrá ni un concierto ni un modelo foral, sino otra cosa, que aunque pueda ser equiparable en determinados aspectos, sea diferente a las singularidades de Euskadi y Navarra.
Pujol ha emplazado pues a los catalanes a asegurar con firmeza que "el pacto fiscal va en serio", y les ha pedido valentía y coraje para defenderlo, y ha asegurado que en todos los casos, él estará al lado del Gobierno catalán y de su presidente, Artur Mas, en las decisiones que tomen si ahora no se consigue un acuerdo con el Gobierno de Mariano Rajoy.
Según Pujol, la independencia es "muy difícil", pero para Cataluña también lo es seguir con el modelo vigente, y aunque también lo ha visto complicado, ha asegurado que los socialistas catalanes deberían sumarse a la demanda del pacto fiscal.
"Tenemos que reaccionar", ha sentenciado, no sólo porque hay crisis económica, sino también porque en la pasada década Cataluña ha visto incrementada en un 20% su población a raíz de la inmigración extracomunitaria, que debe ser integrada.
Ha lamentado la actitud que mantiene el PSC: "No puede votar en contra de una moción tan inocente como es pedir que Cataluña gestione el 0,7%" del IRPF destinado a fines sociales, ha asegurado.
Las memorias de Pujol cuentan todo lo que ha acontecido entre 1993 y 2007: sus últimos años en el Gobierno catalán, y cuando CiU fue decisiva en la política española, bajo los últimos gobiernos de Felipe González y en la primera legislatura de José María Aznar.
Pujol ha evitado concretar cuál de los dos mandatarios españoles prefiere, y ha asegurado, sobre el futuro del autogobierno catalán, que es "muy difícil alcanzar según qué soluciones sin el acuerdo de los dos partidos españoles", ya que en caso contrario, uno utiliza a Cataluña para atacar al otro.
CRÍTICAS A LA CONSTITUCIÓN
En su intervención, Pujol no ha escatimado críticas a la actual Constitución: "No nos sirve, no la podemos hacer nuestra aunque la votásemos" en 1978.
Ha evitado concretar cuál debe ser el 'plan b' si el pacto fiscal que plantea Artur Mas no sale adelante: "Deberemos intentar otra cosa, y depende de la respuesta del pueblo de Cataluña".
En cualquier caso, esta mejora del autogobierno catalán debe ser "muy amplia", y no del exiguo 40% de catalanes que participaron en el referéndum sobre el Estatut en junio de 2006.
Ha vuelto a defender que UDC debería haberse o fusionado o tener vínculos más fuertes con CDC en su última legislatura en el Gobierno, y sobre el pacto presupuestario con el PP, ha dicho que CiU es consciente de que "le sería absolutamente imposible esconderse de una negociación con Alicia Sánchez Camacho" dada su tendencia a hacer publicidad.
