Cree que "el debate de la nacionalización no conduce a ninguna parte" y que el PP perdió las elecciones por sus resultados en Cataluña
BARCELONA, 13 May. (EUROPA PRESS) -
La candidata a la presidencia del PP de Cataluña, Montserrat Nebrera, aseguró hoy que la ausencia de María San Gil de la ponencia que se celebra hoy es "un faro de atención" que da pie a un "momento de reflexión" en las filas del Partido Popular.
En declaraciones a Europa Press Televisión, la diputada del PP de Cataluña, señaló que si bien no existe una crisis como tal en el PP, sí admitió que es "un momento para la reflexión y para adivinar hasta dónde va a llegar el debate de ideas dentro del congreso".
"María San Gil es un faro de atención", insistió la candidata a la presidencia del PPC, al tiempo que señaló que existe "una realidad particular" dentro del País Vasco, a tener en cuenta. Según Nebrera, la situación actual del Partido Popular no es de crisis sino que es un momento con "capacidad de crecimiento".
En este sentido, la candidata se mostró optimista respeto a las elecciones de 2012 y afirmó que este es el momento adecuado "para avanzar", siempre teniendo en cuenta la "sensibilidad periférica que reclaman tanto el País Vasco como Cataluña".
Para la diputada del PPC, "el PP no está en el poder debido a los resultados del partido en Cataluña" e insistió en el hecho que el Partido Popular tiene que recalcar y estudiar en profundidad su discurso para no perder la coherencia en "la postura que ha adoptado para el conjunto de España".
Nebrera explicó que las innovaciones que pensaba introducir en el PPC si asumía la presidencia giraban alrededor de "dos ejes de articulación". En primer lugar se modificaría la estructura del partido para que todas las decisiones se tomen "desde la base hasta la cúpula y que se respeten por todos".
Por otro lado, la candidata a la presidencia del PPC alegó que el segundo eje de articulación trataría de recuperar la competitividad o "libertad" de Cataluña. La diputada aseguró que el debate de la nacionalización "no conduce a ninguna parte" pero que, en cambio, el debate de la intervención "puede conquistar el corazón de los catalanes".
