BILBAO, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, ha afirmado que su dimisión no va a devolver la vida a Iñigo Cabacas (joven que murió a causa de un pelotazo lanzado por la Ertzaintza), y ha añadido que su obligación es hacer lo que le corresponde y su conciencia esta "muy tranquila". No obstante, ha reconocido que ha pasado uno de los "peores momentos" de su vida.
En una entrevista a TeleBilbao, recogida por Europa Press, Ares ha dicho tener sensación "de rabia y de impotencia" tras la muerte del joven basauritarra, pero también de "firmeza para hacer lo que hay que hacer". "La mejor forma de defender a nuestra Policía es propiciar, apoyar y colaborar para que la investigación se haga a fondo y se depuren responsabilidades, si ha lugar a ello. La mejor forma no es tapar lo sucedido, sino que se aclare todo", ha explicado.
En este sentido, ha manifestado que el Departamento vasco de Interior ha contado toda la información que tiene en torno a los incidentes en los que murió Cabacas y ahora está toda la investigación en manos del juzgado.
"La Ertzaintza colabora para que se practiquen las pruebas la juez considere necesarias para esclarecer a fondo todo lo que ocurrió. Somos los más interesados en que se investigue a fondo y lo que ha ocurrido tendrá que dictaminarlo la justicia", ha agregado.
Ares ha denunciado que ha habido "mucha gente" que ha intentado utilizar este "dramático hecho" para atacar no sólo a su persona, sino a la Ertzaintza, cuando ésta "tiene una limpia trayectoria de trabajo".
Según ha afirmado, "esa visión romántica de que la presencia de la Ertzaintza por sí sola ya resolvería problemas y no tendría que utilizar la fuerza, todo el mundo sabe que es una visión romántica porque desgraciadamente hay gente que provoca altercados, que vulnera las leyes, que provoca agresiones, genera violencia y la Ertzaintza tiene que actuar".
En este sentido, ha apuntado que la Policía autónoma ha hecho "miles de actuaciones en los últimos años, ha demostrado su profesionalidad y la proporcionalidad de sus actuaciones", al tiempo que ha destacado que "muchas veces están en circunstancias muy difíciles".
Tras recordar que en Bilbao hay un grupo de gente que está manteniendo comportamientos violentos y su obligación es localizarlos y, cuando es posible detenerlos y ponerlos a disposición de la justicia, ha hecho un llamamiento al conjunto de la ciudadanía, a los aficionados de actividades deportivas para que repudien y aíslen a todos aquellos que "al socaire de una concentración masiva de ciudadanos, pretendan cometer actos violentos". "También ahí tiene que haber una colaboración de toda la ciudadanía con la Ertzaintza", ha resaltado.
Por otro lado, el consejero vasco de Interior ha insistido en que va a depurar responsabilidades si es necesario por el caso Cabacas, y la investigación va a llegar "hasta el final", pero va a defender la actuación de la Ertzaintza.
Preguntado por la "huelga de bolis caídos" que va a llevar a cabo la Ertzaintza contra los recortes, ha manifestado que "ya han practicado estos mecanismos de huelga encubierta en otras ocasiones y la verdad es que la inmensa mayoría de los agentes han seguido cumpliendo con su trabajo" y ha confiado en la "profesionalidad" de los ertzainas.
