BARCELONA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado que el pacto presupuestario con el PP no tiene coste económico alguno.
En la sesión este miércoles de control al Gobierno en el Parlamento autonómico, ha dicho que ha habido cambios en la tasa que gravará las pernoctaciones turísticas porque él lo ha decidido, no por imposición del PP.
En un principio, la tasa debía gravar las pernoctaciones en los establecimientos turísticos desde la entrada en vigor de los presupuestos de uno a tres euros por noche según la categoría del hotel, aunque esta cuantía es menor y sólo se abonará a partir de noviembre, finalizada la temporada de verano.
"No tienen ningún coste", ha asegurado Mas en respuesta a la diputada de ERC Anna Simó, quien ha recalcado que los cambios que se han introducido tras la negociación con el PP relativos a las tasas quedan compensados por otros, aunque la oposición lamenta que aún no se haya presentado una memoria económica sobre estas nuevas figuras impositivas.
CRÍTICAS DE ERC
Simó ha cuestionado la política impositiva que se desprende del acuerdo con el PP, y ha lamentado que se queden en el tintero propuestas de los republicanos, como un tributo sobre los bancos similar al que existe en otros países europeos.
Ante esta propuesta, Mas ha preguntado a ERC por qué no lo hacía cuando estaba en el Govern, entre 2003 y 2010: "Si tanta afición tienen, no me explico por qué no lo pusieron".
Simó ha lamentado también que siga suprimido la práctica totalidad del impuesto de Sucesiones, y le ha preguntado cómo va a compensar lo que deja de ingresar el Gobierno de Artur Mas ya que la tasa turística estará sólo en vigor en noviembre y en diciembre, y no tendrá efectos retroactivos al resto de 2012.
La republicana ha lamentado también que Mas pacte con el PP la reforma de la ley que regula la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) y también que no empiece a negociar ya "el concierto económico" para Cataluña.
Ante esta demanda, Mas ha asegurado que debe esperar a negociar la financiación catalana después de intentar que PSC y PP se sumen a este acuerdo y conseguir que populares y socialistas defiendan el mismo modelo que ambos partidos enaltecen en el País Vasco y Navarra.
