MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha denunciado que son ya varios los etarras que están saliendo de prisión estos meses para disfrutar de beneficios penitenciarios "de verano", una "artimaña" utilizada a su juicio para "desviar la atención y que obtengan la menor notoriedad posible".
El colectivo de víctimas señala varios permisos concedidos a presos de ETA "supuestamente" desvinculados de la organización terrorista y acogidos a la denominada Vía Nanclares. Sin embargo, denuncia que piden perdón mediante "cartas genéricas que les facilitan sus abogados" y "dicen que se arrepienten pero no colaboran con la justicia".
La AVT señala tres permisos de los que asegura que ha tenido conocimiento este mismo miércoles: Pedro Picabea Ugalde, "que asesinó a 24 personas y secuestró a otras dos" y a quien el juzgado de Vigilancia Penitenciaria ha autorizado a un permiso de 18 días; Jesús García Corporales, que "participó en varios atentados en los que se asesinaron a 14 personas" y disfrutará también de 18 días de permiso; y Luis María Carrasco Aseguinolaza, asesino del director financiero del Diario Vasco Santiago Oleaga en 2001 y que pasará 6 días fuera de prisión.
Estos nombres se suman a los de otros etarras que han disfrutado o disfrutarán en las próximas semanas de permisos, como Valentín Lasarte, Aitor Bores o Caride Simón, una lista "interminable" según la AVT y que, a su juicio, desde las instituciones españoles "intentan que pasen desapercibidas".
"Las más que supuestas buenas intenciones de estos terroristas se ven empañadas por el hecho de venir acompañadas de recompensas penitenciarias, en forma de permisos de salida, restándoles credibilidad y levantando sospechas sobre su verdadera intencionalidad", denuncia la asociación presidida por Ángeles Pedraza.
TEME UN NUEVO CASO BOLINAGA
Pero además, la AVT teme que este verano traiga un nuevo 'caso Bolinaga' con "la posible puesta en libertad" del etarra Gorgorza Otaegi. Según explica, sufre ansiedad y trastorno obsesivo compulsivo, por lo que ha sido acercado a una cárcel del País Vasco "y ahora los suyos reclaman su puesta en libertad".
El colectivo de víctimas alerta de que en situación similar se encuentra el etarra Ibon Iparaguirre, al que recuerda que el Parlamento Vasco ha apoyado públicamente pidiendo su liberación y al que le queda por cumplir una condena de 299 años por la explosión de un coche bomba en Ondarroa (Vizcaya) en septiembre de 2008.
"Desde la AVT vemos cómo se suceden las concesiones a etarras para que disfruten de unas vacaciones de veraneo con los suyos --censura--. Mientras ellos se pasen libremente por las calles, las víctimas raen, las víctimas no pueden irse de vacaciones, a las víctimas sólo les queda el consuelo de llorarles en sus tumbas".
