Bildu cae hasta los dos escaños después de alcanzar su techo histórico en 2011

No repite el diputado que rompió la Constitución en la tribuna y por Guipúzcoa entra la ex alcaldesa que pidió aplausos para dos etarras

MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

La izquierda abertzale aglutinada en torno a las siglas de Bildu ha sufrido un importante retroceso tanto en votos como en escaños tan sólo cuatro años después de tocar su techo histórico en plena euforia por su legalización y el anuncio del cese definitivo de ETA. No podrá siquiera mantener su grupo parlamentario propio después de haber pasado de siete diputados a dos y perder más de 115.000 votos con respecto a 2011.

En los últimos comicios generales los abertzales en los que se encuentran los herederos de la histórica Batasuna se presentaron en la coalición Amaiur (Bildu con Aralar). Fueron una de las revelaciones de la jornada electoral al conseguir 334.498 votos, lo que suponía su mejor resultado histórico en cualquier convocatoria electoral.

Resultaron la primera fuerza en votos en Euskadi y la tercera en la comunidad foral. Conseguían además superar el registro que habían cosechado meses antes en las elecciones municipales y forales, las primeras desde su vuelta a las instituciones. Consiguieron tres escaños por Guipúzcoa, uno por Álava, dos por Vizcaya y uno por Navarra.

Tan sólo una legislatura después han perdido un tercio de sus apoyos y se quedan con 218.234 sufragios, desplazados hasta la cuarta posición tanto en el País Vasco como en Navarra donde pierden su representación parlamentaria. Mantienen, eso sí, su presencia en la Cámara Baja gracias a un escaño por Guipúzcoa y otro por Vizcaya, aunque tendrán que compartir el Grupo Mixto.

Los asientos de Bildu los ocuparán por Guipúzcoa Marian Beitialarrangoitia, la ex alcaldesa de Hernani que pidió un chaparrón de aplausos para los etarras que perpetraron el atentado en la T4 de Barajas. Por Vizcaya irá Onintza Enbeitia, quien ya ha desempeñado el cargo esta legislatura.

Se quedan fuera el abogado de presos de ETA, Iker Urbina, que se presentaba como cabeza de lista por Álava y Sabino Cuadra, el diputado que rompió la Constitución desde la tribuna del Congreso, que iba de cabeza de lista por Navarra.

Una de las interpretaciones inmediatas de estos resultados es la irrupción de Podemos, que en sus primeras elecciones generales se ha situado como primera fuerza en el País Vasco y segunda en Navarra cosechando un total de siete diputados (seis en Euskadi y dos en Navarra).