MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente fundador del PP, Manuel Fraga, participó este jueves en la presentación de su libro biográfico 'Manuel Fraga Iribarne y su tiempo', en el que el escritor Manuel Penella Heller dijo que había "descubierto" al político gallego como la mejor síntesis del pensamiento liberal-conservador español.
"Muchos de sus presuntos defectos eran virtudes ciertas", defendió Penella, quien recordó que desde esa imagen pública de político "autoritario y con personalidad fortísima" fue como Fraga pudo "mantener el rumbo" y, por ejemplo, atraer a personalidades de diferentes sensibilidades ideológicas hacia Alianza Popular y, posteriormente, al Partido Popular.
"Él encarna como nadie la síntesis del político liberal-conservador", continuó Penella, quien ve en Fraga "no sólo a un hombre de Estado" sino a un político que siempre, incluyendo su etapa como ministro de Franco, trabajó desde "el compromiso con el bien común" y con la "modernización de España".
En 'Manuel Fraga Iribarne y su tiempo' (editorial Planeta) se repasa la dilatada vida del senador 'popular', destacando su intervención, en los últimos años del Franquismo, para que España entrara en la Unesco, la expansión de la televisión por las zonas rurales, el impulso del turismo como un factor de difusión cultural o la Ley de Prensa de 1968, una norma que, según Penella, fue el "comienzo cultural del deshielo intelectual".
LA MUERTE DE FRANCO, "EL TIEMPO DECISIVO"
Haciendo un juego de palabras con el título del libro, Fraga comenzó su intervención subrayando que su vida política habría que someterla al análisis de varias etapas. "Los tiempos fueron varios", explicó el senador, "pero el decisivo fue cuando fallece el general Franco".
Fraga soltó alguna carcajada cuando rememoró su trabajo para favorecer el turismo en España con aquellos "chistes graciosos sobre suegras" que, estando en la playa, eran inquiridas por un policía por estar prohibido ir con un bañador de dos piezas. "Y entonces respondía la señora: ¿cuál quiere que me quite?", bromeó Fraga como ejemplo del progresivo aperturismo de España en los últimos años del Franquismo.
Durante el acto de presentación del libro, celebrado en la Casa de Galicia de Madrid, el ex presidente gallego fue obsequiado con "una pequeña sorpresa" en reconocimiento por su labor al ayudar a fundar esta institución en la capital hace 17 años. Concretamente, un violinista orensana interpretó varias piezas de Manuel de Quiroga.
Al finalizar la interpretación, y tras felicitar a la violinista, Manuel Fraga pidió hacer una última observación. "He tenido fracasos tremendos en mi vida, y uno de ellos es que, a pesar del empeño de mis padres, tocaba el violín fatal", dijo arrancando unas últimas sonrisas en el público asistente al acto.
