Blanco dice que echa de menos que los empresarios "no digan ni mu" del presupuesto inversor del Gobierno

MÁLAGA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

El vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, manifestó hoy que echa de menos que las organizaciones empresariales "no digan ni mu" del presupuesto inversor del Gobierno central, lo que a su juicio tiene menos importancia que el que "no digan ni mu" del "recorte" de la inversión pública en otras administraciones en comunidades autónomas de España donde gobierna el Partido Popular (PP).

Así, señaló durante un acto público en la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación de Málaga, que "tiene que decir" que hay "hipocresía" cuando muchos de los empresarios "llaman a las puertas del Estado". "Hay muchos que dicen en privado, qué bien lo haces --como ministro de Fomento-- y echo de menos que no lo digan en público, pero es la paradoja que nos toca vivir", apuntó.

"Mantenemos la inversión para garantizar el empleo y la liquidez", dijo Blanco, y agregó que si no fuera por el Estado "hubiéramos tenido una crisis financiera de caballo y para muchas generaciones". "Algún empresario, y de los importantes, dicen que hace falta un banco público, y yo echo de menos que eso lo digan en público", insistió.

Según el dirigente socialista "hemos parado el golpe" para evitar una crisis financiera "de condiciones incalculables". Así, indicó que cuando dentro de unos años se vea "con perspectiva histórica" la acción de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "veréis que se han hecho actuaciones sin precedentes".

Precisó que el Gobierno seguirá ejecutando el presupuesto, "seguiremos invirtiendo más recursos". "Todos los proyectos que están en marcha seguirán en marcha", reiteró, y añadió que "piensa ejecutarlo", un hecho que según dijo no se produce donde los populares gobiernan.

El vicesecretario general del PSOE señaló que es precisamente en las comunidades autónomas donde rige el PP "donde más cae la inversión pública para el próximo año, llegando al 17 por ciento de recorte en alguna de ellas".

"Nosotros sabemos lo que tenemos que hacer para que nadie se quede tirado en la cuneta, que es mantener la inversión, que genera empleo", apostilló. Blanco, continuó, también reconoció que el Gobierno subirá impuestos "pero también bajaremos otros". En este punto, aludió a que en 2010 descenderá el impuesto de sociedades para las pequeñas y medianas empresas que mantengan el empleo".

Insistió en la importancia de mantener el gasto social y en invertir en políticas de educación, en becas para los estudiantes, en pensiones y en la Ley de Dependencia, así como en incrementar la cobertura para los desempleados.

"POCO ESPABILADOS"

Blanco se mostró sorprendido por lo "poco espabilados que están en el PP" cuando dicen "que quieren volver a las políticas de cuando estaban en el Gobierno". "No nos lo pueden poner más fácil", aseveró.

Criticó a Rajoy, "que fue ministro de casi todo", y añadió que el cambio en España se produjo con Felipe González, le siguió el "cambio social" y ahora "nosotros tenemos también que hacer un cambio en el modelo productivo, un cambio en la economía". "Si no lo hacemos nosotros, no lo hará nadie", proclamó.

"Las otras políticas desembocaron en la crisis que tenemos. Demasiado ladrillo y poca productividad", afirmó Blanco, quien recordó que los socialistas recibieron de los populares en herencia una economía "que aparentemente gozaba de buena salud pero que tenía un altísimo colesterol, y además era del malo y afloró en el peor momento, cuando había una crisis financiera en el ámbito internacional".

A su juicio, frente a esto "hay pocas propuestas o más bien ninguna". "Algunas las intuimos porque no lo dicen de forma explícita", recalcó, y aludió a unas declaraciones recientes del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, "que decía él, no yo, que el PP había asumido su programa".

"Yo ahora ya sé cuál es el programa del PP, el de la CEOE, nos parece bien que se vaya clarificando el panorama, es un ejercicio de transparencia y no esperaba otra cosa de Mariano Rajoy, aunque hablen otros por él", concluyó Blanco.