MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, ha insistido en que la renovación del Constitucional es "urgente" y subrayó que promoverla "no es poner en cuestión la legitimidad del Tribunal, es arreglar un problema".
"El Gobierno de España defiende la legitimidad del Constitucional y respeta sus decisiones, pero la cuestión es si estamos o no de acuerdo con la renovación, si hay o no razones que la justifiquen", declaró ante la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado, donde poco antes el presidente catalán, José Montilla, incidía en que el TC debe renovarse porque su "legitimidad moral" está "erosionada".
Chaves valoró que, durante el debate, los consejeros de las comunidades autónomas gobernadas por el PP dijeran estar de acuerdo con este objetivo de renovar el alto tribunal. "Eso no ha sido siempre así en los últimos días y semanas y a las declaraciones de sus dirigente me remito", dijo.
En su segunda intervención ante la Comisión, el representante del Gobierno afirmó que, en todo caso, la "voluntad política" para esa renovación se verá cuando se reúna la comisión de nombramientos del Senado, algo que pedirá mañana el grupo socialista.
Además, defendió que pedir la renovación el Tribunal Constitucional no es "quebrantar las reglas del juego" sino, bien al contrario, que "la renovación es una de las reglas del juego" y que se ha "convertido en algo urgente", porque en el fondo del debate está "la complejidad del Estado autonómico", las "disfunciones" que se producen y la convivencia y el "encaje" entre territorios.
DISPUESTO A UN DEBATE ECONÓMICO
Por otro lado, en respuesta a otra de las peticiones de los consejeros 'populares' --en particular del consejero de Presidencia madrileño, Francisco Granados--, el vicepresidente aseguró que el Gobierno está dispuesto a debatir en esta comisión la crisis económica, argumentando que el Ejecutivo "nunca ha huido del debate sobre la situación económica".
Además, alegó que lo importante en cualquier debate económico es intentar convencer al PP de que tenga "sentido de Estado" y apoye las medidas del Gobierno, que son similares a las que están adoptando todos los países de la UE.
No obstante, Chaves puntualizó que ese no era el debate central de hoy: "La gravedad de la crisis no puede ser usada demagógicamente ante un tema, que es la relación de España con Cataluña, que es un tema que preocupa a los catalanes y los españoles", estimó el dirigente del PSOE.
Ante el escepticismo de parte del auditorio, el vicepresidente insistió en que este asunto "ha preocupado a la ciudadanía", como se ha demostrado por el debate mediático, así que está "perfectamente justificado" debatir el asunto.
