MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El PSOE e Izquierda Unida coincidieron hoy en reclamar al PP que no aproveche la polémica suscitada por el caso del supuesto 'chivatazo' policial a ETA durante la tregua para lanzar "amenazas" ni buscar "vendettas" a raíz de sus problemas con policías y fiscales en la investigación de la 'Operación Gürtel' sobre la presunta trama de corrupción en el entorno del partido.
El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, evitó hoy pronunciarse sobre la petición de archivo del 'caso Faisán' y se limitó a asegurar que el PSOE mantiene su "respeto y confianza" en la Policía, la Guardia Civil, los jueces y los fiscales.
Alonso, a quien el PP extiende las responsabilidades políticas por haber sido el ministro del Interior que nombró al director de la Policía imputado (Víctor García Hidalgo), quiso dejar claro que "en Interior la gente a lo que se dedica es a la lucha contra el terrorismo".
EL RIESGO DE AFECTAR AL PACTO CONTRA ETA
Ese mismo respeto a las instituciones del Estado de Derecho se lo pidió al PP, que a su juicio muestra una cierta "adicción a la amenaza" y que carga contra jueces, fiscales y policías en función de si la decisión que adoptan le conviene o no. Avisó además del riesgo de afectar incluso al Pacto contra el Terrorismo: "Ya está bien, señores del PP", proclamó.
En la misma línea, el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, indicó que la política antiterrorista se estaba salvando de la confrontación y pidió que así se mantenga porque volver al clima de la pasada legislatura sería "un paso atrás".
"Que no se convierta la política contra ETA en política de partido o de vendetta hacia la fiscalía e Interior por el caso Gürtel", rogó Llamazares, recordando además que todos los etarras afectados por aquella redada acabaron siendo detenidos.
