Pide al tripartito que deje "muerto" el IRL porque ya lo resucitará CiU cuando gobierne
BARCELONA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La diputada de CiU en el Parlament Carme-Laura Gil ha presentado en el Parlament sendas proposiciones de ley para deducir hasta 500 euros del IRPF en cada ejercicio fiscal por comprar obras de arte o abonos de espectáculos culturales, para "estimular" el consumo, a los artistas jóvenes y a gente que quiera adquirir piezas pero no forme parte de "una élite".
Una de las proposiciones plantea introducir en la parte del IRPF correspondiente a Catalunya una deducción para los compradores de obras de arte por importe de un 15% de la pieza, lo que, según Gil, "permite además un mayor control fiscal de este tipo de adquisiciones".
La otra prevé deducir, también en la parte catalana del IRPF, 'el 20% de los gastos satisfechos por la compra acreditada de abonos para espectáculos de tipo cultural': representaciones teatrales, musicales, coreográficas, audiovisuales, cinematográficas y circenses, uso de bibliotecas, archivos y centros de documentación, visitas a museos, pinacotecas, parques naturales y zoológicos, y asistencia a exposiciones o actos similares.
Carme-Laura Gil reiteró en rueda de prensa sus críticas a la política cultural del tripartito durante la primera mitad de legislatura. Consideró "muerto" el Institut Ramon Llull porque el tripartito "lo ha desnaturalizado", así que "no hace falta que lo resuciten", sino que "ya lo hará CiU cuando vuelva a gobernar".
Gil volvió a criticar que Xavier Folch haya dejado la dirección del IRL sin haber sido formalmente nombrado, lo que consideró "una falta de respeto a una persona culta, respetada y de consenso". En cuanto a quien debe planificar la presencia catalana en la Feria del Libro de Frankfurt, Borja Sitjà, puso en duda que sea alguien "de consenso" y que pueda compatibilizar esta tarea con la dirección del Festival Grec de Barcelona.
La diputada consideró una "contradicción" de que el IRL esté "desnaturalizado", sin presencia de Baleares ni de Valencia, y que, a la vez, el convenio de la Generalitat con la Feria hable textualmente de 'países de cultura catalana' y cite a Catalunya, Valencia, Barcelona, Catalunya Nord, Franja de Ponent y L'Alguer, es decir, que el convenio aluda "al verdadero significado del IRL".
Gil también criticó que la conselleria, Caterina Mieras, y la Generalitat, "han abierto el MNAC al Ministerio de Cultura para que forme parte de su dirección". De hecho, cargó especialmente contra Mieras, a quien consideró desautorizada porque era una de las personas que el presidente, Pasqual Maragall, "quería cesar".
También la consideró desautorizada teniendo en cuenta que el reciente decreto gubernamental sobre potenciación y coordinación de las relaciones internacionales de la Generalitat no da a Mieras el liderazgo de su puesta en marcha, sino a Maragall, que lo puede delegar en el 'conseller primer'. Gil lo destacó por el hecho de que el decreto persiga proyectar en el extranjero la lengua y cultura catalanas.
La diputada convergente también hizo notar un retraso en la creación del Consell de la Cultura i de les Arts, y la "imposibilidad" de cumplir el acuerdo del Tinell según el cual Cultura iba a alcanzar el 2% de inversión del Presupuesto de la Generalitat. "Estamos en un 1%", denunció, y "ya es imposible" alcanzar el 2 antes de agotar la legislatura, dijo.
Gil sólo salvó la gestión de Mieras por el retorno de los documentos catalanes del Archivo General de la Guerra Civil, pero aun en este caso hizo dos salvedades: destacó el papel de la Comissió de la Dignitat, y aprovechó para reclamar al Gobierno central el retorno de los documentos que quedan por enviar a Catalunya.
El portavoz de CiU en el Parlament, Felip Puig, añadió junto a Gil, en rueda de prensa, que en el primer año del tripartito ya se vio que la política cultural "hacía aguas" y que ésta sigue en "permanente provisionalidad".
