CÁDIZ, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una red compuesta por 13 traficantes que operaban con cocaína y hachís en Cádiz y El Puerto de Santa María fue condenada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Cádiz a un total de 56 años y cuatro meses de prisión, repartidas en penas que van desde un año y medio a seis años de cárcel para algunos de los integrantes.
Según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, los condenados, 13 en total, fueron condenados también a multas económicas que alcanzan una cuantía de 485.800 euros, repartidas en cantidades más de 66.000 euros para algunos condenados y de 1.000 euros para otro.
Los hechos por los que los condenados fueron detenidos se remontan al año 2002, cuando la Policía Nacional comenzó a investigar a dos personas por su relación con actividades de tráfico de sustancias. Por ello, intervinieron sus teléfonos móviles, conociéndose por las conversaciones mantenidas la existencia de otra persona que contaba con antecedentes penales por tráfico de droga. Esto hizo que se continuara la investigación de el último sujeto descubierto en una pieza judicial por separada que hoy ha sido sentenciada.
Así, se conoció a J.M.E.B. --condenado a seis años de prisión y 66.000 euros de multa--, con residencia en Madrid y sin antecedentes penales, se trasladaba hasta El Puerto de Santa María para abastecer de cocaína a vendedores de la zona que le pagaban en el acto. Fue detenido el 9 de noviembre de 2002 tras haber entregado a otro de los condenados un alijo de un kilo a cambio de 12.000 euros.
A la persona que había entregado dicho alijo era L.P.O. (condenado a cuatro años y medio de prisión y multa de 66.000 euros), que a su vez distribuía la mercancía a terceros. Uno de ellos era M.L.G. (condenado a seis años de prisión y multa de 8.500 euros), que a su vez también distribuía a terceros.
En total, se trataba, según la sentencia a la que accedió Europa Press, de una cadena de vendedores a terceros que llevó a la detención de 13 personas (una de ellas como cómplice), por lo que mientras que el contacto de Madrid distribuía un kilo, el último de la cadena lo que ponía a la venta era alrededor de 50 ó 60 gramos.
El 9 de noviembre de 2002 se solicitó por parte de la Udyco un mandamiento de entrada y registro en domicilios de Cádiz, El Puerto y Puerto Real, encontrando finalmente en ellos cocaína y hachís, ya que alguno de los detenidos, además de distribuir cocaína, también se dedicaban al tráfico de hachís.
Además, a algunos de los acusados se le encontró también datos de los compradores y una libreta de contabilidad, donde se reflejaban las cantidades entregadas, el dinero recibido o el dinero adeudado.
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