Un año después de arrancar los grupos no han sido capaces de cerrar ni el primero de los once bloques en el que dividieron su tarea
MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha convocado para este miércoles una nueva reunión de la ponencia encargada de la reforma del Reglamento de la Cámara que se prevé será la última porque la falta de acuerdos más de un año después de su constitución ha agotado la paciencia de la oposición y el PSOE ya tiene decidido romper para lanzar unilateralmente sus propuestas.
Cuando se creó la ponencia, los grupos dividieron la reforma del Reglamento en once bloques y, un año después, no han podido cerrar ni siquiera el primero, relativo al procedimiento legislativo, y ya sólo restan apenas meses de legislatura. El ritmo de los trabajos tampoco ha sido deslumbrante, pues la ponencia sólo se ha reunido, en sus fases más intensas, como mucho una vez al mes.
Así las cosas, el Congreso certificará este miércoles su renuncia a cambiar el Reglamento en esta legislatura. El anterior intento de modificas unas normas que van a cumplir 33 años de vigencia y sólo han sido sometidas a retoques muy puntuales tuvo lugar en 2006.
En aquella ocasión se alcanzó un acuerdo muy amplio e incluso PP y PSOE llegaron a pactar un texto concreto con los cambios, pero todo se fue al traste fundamentalmente por la imposibilidad de consensuar el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara que reivindicaban las fuerzas nacionalistas.
Ante el estancamiento de las negociaciones abiertas el año pasado, los socialistas ya habían amenazado con descolgarse en diciembre, cuando dieron un plazo de un mes al PP para que presentara un calendario "realista" y demostrara si tenía o no voluntad de actualizar las normas de la Cámara.
Pero ese plazo se ha rebasado con creces porque, de hecho, la ponencia no se ha vuelto a reunir desde diciembre. En febrero, una vez empezó el periodo ordinario de sesiones, estaba previsto un nuevo encuentro que finalmente no tuvo lugar y desde entonces todo sigue parado.
NO PROLONGAR MÁS LA AGONÍA
Así las cosas, los socialistas están decididos a no prolongar más la agonía de la ponencia y a llevar al Pleno a partir de abril sus propias propuestas para actualizar el Reglamento y agilizar el funcionamiento de la Cámara. Su intención es forzar así al PP a retratarse sobre las mismas, muchas de ellas compartidas con el resto de la oposición.
Fuentes socialistas han avanzado a Europa Press que el PSOE tiene previsto registrar esta misma semana una proposición de ley en la que plasmará dos de las propuestas que pusieron sobre la mesa cuando se constituyó la ponencia para la reforma.
Concretamente incluirán su petición de que los promotores de iniciativas legislativas populares puedan presentar sus textos ante el Pleno y que un solo grupo parlamentario, aunque cuente con mayoría absoluta, no pueda vetar la creación de comisiones de investigación
LOS ÚNICOS ACUERDOS, FUERA DE LA PONENCIA
En los trece meses que han pasado desde que se constituyó la ponencia, el único acuerdo relativo a las normas de la Cámara que han sellado los dos grupos mayoritarios se alcanzó al margen de los trabajos específicos de la reforma del Reglamento.
En concreto, durante la tramitación de la Ley Orgánica para el control de la actividad financiera de los partidos políticos el PP pactó una enmienda con el PSOE para garantizar que los promotores de Iniciativas Legislativas Populares (ILP) puedan comparecer en el Congreso.
Sin embargo, a diferencia de lo que había venido defendiendo toda la oposición, PSOE incluido, en la ponencia de Reglamento, esa comparecencia no tendrá lugar ante el Pleno de la Cámara sino en la comisión parlamentaria correspondiente, como siempre quiso el PP.
