MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El Diario de Sesiones del Congreso no ha borrado los insultos y descalificaciones que PP y PSOE se cruzaron este martes en sesión plenaria, incluyendo las palabras de un dirigente del Grupo Popular tildando a la socialista Soraya Rodríguez de "mediocre", y todo ello pese a que el presidenta de la Cámara, Jesús Posada, había prometido que se iban a quitar.
El debate sobre la moción del PSOE para restringir las actividades extraparlamentarias de los diputados acabó derivando en un agrio cruce de acusaciones y descalificaciones entre los dos partidos mayoritarios.
En su defensa de la iniciativa, la ex portavoz socialista Soraya Rodríguez habló de "escándalos" en las actividades privadas de diputados del PP, dijo que el exministro Federico Trillo había sido "pillado en una actuación claramente ilegal, asesorando a una empresa que está siendo investigada y que se encuentra incursa en una trama de corrupción", y que Agustín Conde, diputado por Toledo, también había incurrido en ilegalidad.
Por su parte, uno de los portavoces adjuntos del Grupo Popular, el cordobés Rafael Merino, preguntó a la socialista Soraya Rodríguez si estaba segura de todas las subvenciones que dio como secretaria de Estado de Cooperación, a lo que la exportavoz del PSOE replicó airada rechazando esas insinuaciones "falsas" y exigiendo al portavoz adjunto del PP que aclarase a qué actuación se refería.
USTED NI ESCUCHA, ESTÁ DESCENTRADA
"Yo no he hecho una afirmación, usted es que ni escucha", replicó Merino entre risas. Y cuando Posada le llamó a la cuestión, apostilló: "Yo estoy centrado; la que veo que está descentrada es la señora Rodríguez". El presidente del Congreso, visiblemente enfadado, dio por zanjado el incidente constatando que el diputado del PP no había llegado a concretar nada.
Pero después dio la palabra por alusiones a otro portavoz adjunto del PP, Agustín Conde, que había sido citado por el PSOE en el debate como ejemplo de incumplimiento del régimen de incompatibilidades. El diputado toledano defendió la legalidad de sus actividades extraparlamentarias y atacó directamente a Soraya Rodríguez, definiéndola como "la más mediocre portavoz" que ha tenido el PSOE.
"Yo cumplo con mis obligaciones escrupulosamente -proclamó Conde--. Afortunadamente, el honor de los diputados no depende de la actuación torticera de la más mediocre portavoz que el Grupo Socialista jamás ha tenido".
En ese contexto, el actual secretario general del Grupo Socialista, Miguel Ángel Heredia, pidió a Posada que se retirasen del Diario de Sesiones las acusaciones e insultos, y el presidente prometió dar órdenes para que desaparecieran todas las descalificaciones personales "de uno y otro lado".
"Hay unas descalificaciones personales que no añaden nada al debate. Yo encargaré a los servicios de la Cámara que esas descalificaciones desaparezcan del debate" --zanjó Posada, entre aplausos de unos y protestas de otros--. Las descalificaciones personales van a desaparecer".
Pero al final, consultados los grupos, se dio por zanjado el incidente y no hay 'tachones' en el Diario de Sesiones publicado este miércoles y recogido por Europa Press.
