Considera que el centro es la "única vía" por la que el PP puede llegar al Gobierno, "como descubrió Aznar en 1996"
MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, afirmó hoy que el PP está "abierto" a Cataluña y también a la sociedad, al tiempo que planteó que su partido tiene una base territorial y social "muy amplia, reveladora de la extensión y el arraigo de un proyecto asentado en los principios de la Constitución y, por tanto, enriquecido por las diversas maneras de concebir España desde los distintos sentimientos de permanencia".
En un artículo publicado en el Periódico de Cataluña recogido por Europa Press, aseguró que el PP tiene este sentimiento de apertura no como un estado de ánimo recién descubierto, sino como constatación de una presencia y una vocación".
Según dijo, "el rigor, la ambición, el compromiso, la buena fe de Cataluña y los catalanes, su profundo sentido de la lealtad y del pacto, su voluntad de contribuir al progreso general, su probada competencia en todo lo que emprenden son elementos constitutivos de nuestro proyecto político y común de los españoles".
"Estar a la altura de esos valores, hacerlos productivos para Cataluña y para España, es parte del trabajo que asumimos este fin de semana, así como del reto que en los próximos años vamos a afrontar con generosidad y entusiasmo", planteó el regidor madrileño.
"EL PARTIDO DE LA PLURALIDAD"
Por otro lado, consideró que el reto del PP consiste en "oxigenar la vida política y convertirse en el partido de la pluralidad, de la propia sociedad" e interna. A su juicio, la etapa precongresual que ha vivido el PP ya ha servido para "resolver malentendidos y renovar en líneas generales la apuesta por el centro reformista" que les "caracteriza como opción política".
Para Gallardón, hay razones históricas para "mantener" al PP en el centro político, "asociadas a su evolución desde sus pasos iniciales con Manuel Fraga", ya que "el centro es la única vía por la que el PP puede acceder al Gobierno de España, tal y como descubrió José María Aznar en 1996".
En este sentido, se refiere al PP como "formación moderna e integradora con hechuras de gran partido político", y agregó que al partido le corresponde afrontar los grandes retos "desatendidos", tales como educación, vivienda o la integración de los inmigrantes, desde el "respeto a las opciones personales de cada uno" en asuntos como la iniciativa empresarial, la sexualidad o la lengua.
Finalmente, indicó que, precisamente, los problemas que hoy "aquejan" a Cataluña y a España se deben al "alejamiento de sus gobernantes respecto al centro sociológico y político", así como a la "gran trampa que hoy se tiende al PP", consistente en tratar de "apartarlo de la disposición al diálogo para hacerlo pasar por una rareza".
