MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general del Partido Popular, Maria Dolores de Cospedal, ha criticado que el Gobierno no haya llamado ni enviado ningún documento al principal partido de la oposición sobre las últimas medidas anunciadas para reducir el déficit público.
"Es bastante lamentable pero es así", destacó, precisando que su formación está dispuesta a sentarse y debatir ajustes siempre que eviten perjudicar a los colectivos más débiles.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Cospedal añadió que los 'populares' tampoco han recibido "ningún papel" para comenzar a debatir los acuerdos sobre la reestructuración de las cajas de ahorros a los que llegaron hace unas semanas el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy.
"Lo primero que tenemos que conocer es el decreto y el decreto todavía hoy no se conoce", señaló 'la número dos' del PP en referencia al plan de ajuste anunciado la semana pasada por Rodríguez Zapatero. A este respecto, reprobó que aún se desconoce "hasta dónde llegará" el recorte sobre la disminución de sueldo para los funcionarios públicos, "a quienes alcanza y hasta donde alcanza".
"Creemos que ahorrando en otras partidas presupuestarias se podría hacer, no con demasiada complicación, que el recorte a los empleados públicos fuera menos brutal o que, en cualquier caso, tuviera que ser sólo una congelación", señaló. Agregó que los socialistas han colocado durante las campañas electorales "el san benito" de que "el PP quitará las pensiones" si llega al Gobierno, y ahora, dijo, hace ajustes en las economías de los "más débiles".
Tras ello, expuso que el "famoso" Plan E ha tenido un coste de 13.000 millones de euros y criticó que "ha movido bastante poco empleo". "Si se hubieran hecho las cosas con más previsión y no hubiéramos estado estirando, estirando y estirando el chicle, vulgarmente hablando, seguramente no nos encontráramos en una situación tan desesperada", remachó.
RECORTES EN COOPERACIÓN INTERNACIONAL
A su juicio, las ayudas dirigidas en "una catástrofe" como la sufrida por Haití --tras el terremoto que asoló el país caribeño a mediados de enero-- "no se deben tocar", pero sí otras "constantes para ONG o programas muy específicos". "Estamos hablando de unos 400 millones de euros", remachó.
Propuso también acometer ajustes en algunos Ministerios. "Por ejemplo el Ministerio de Sanidad, cuya competencia está sumida completamente por las comunidades autónomas, el Ministerio de Sanidad podría fusionarse con el Ministerio de Trabajo", apostilló.
"Hay muchas partidas en cuantía de 400 millones de euros para conseguir el apoyo de grupos minoritarios para que los PGE se votaran en su día. Esas partidas se podrían eliminar porque eran prescindibles", concluyó.
