El presidente canario reconoce que no fueron capaces de alcanzar un acuerdo de mínimos, pero señala directamente a PP y PSOE
MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente canario, Paulino Rivero (CC), apoyó en nombre de Canarias el documento final sobre empleo que se manejó en la Conferencia de Presidentes y lideró un intento por convencer a las comunidades autónomas del PP de que reconsideraran un acuerdo, algo con lo que finalmente el nacionalista canario fracasó y que acabó con la negativa de las regiones gobernadas por 'populares'.
Durante la última reunión de la conferencia, Rivero pidió un receso para intentar convencer a los 'populares' --que se habían abstenido en una nueva votación-- de que dieran pasos para llegar a un acuerdo, según relató el presidente cántabro, el regionalista Miguel Ángel Revilla.
En todo caso, el propio Revilla le trasladó al presidente canario su pesimismo de que se produjera la posibilidad de cambio en la actitud de los presidentes autonómicos del PP, puesto que a su juicio tenían una decisión "tomada de antemano".
Rivero reconoció en la rueda de prensa posterior a la cuarta Conferencia de Presidentes que ninguno de los allí presentes fueron capaces de alcanzar un acuerdo de mínimos en el que consideraba el tema estrella de la jornada, el desempleo, pero no dudó en señalar directamente a las dos grandes fuerzas políticas del país, PSOE y PP.
RIVERO: "FUE UNA REUNIÓN TENSA E INTENSA"
"Hubo acuerdo en lucha contra la violencia de género y en lo relativo a la Presidencia de la Unión Europea pero en otras cuestiones no hemos sido capaces de alcanzar un acuerdo de mínimos, un acuerdo en materia de desempleo", destacó Rivero, que no dudó en definir la reunión de más de doce horas de "tensa e intensa pero lamentablemente sin acuerdo en el asunto más importante".
El Gobierno sometió a votación en la Conferencia de Presidentes un nuevo documento para impulsar la creación de empleo en el que recogía, aunque con matices, aportaciones del PP, aunque el texto no salió adelante dada la abstención de las comunidades presididas por Gobiernos del PP. Ese documento fue respaldado por las comunidades sociales, Cantabria, Navarra y Canarias. En ese documento, según explicó Rivero, se recogían cuestiones vinculadas a la política canaria, como lo relativo al plátano, un extremo que en principio no estaba recogido.
Durante su comparecencia de prensa, el presidente canario no dudó en señalar a PP y PSOE como causantes del bloqueo. "Canarias ha hecho esfuerzos por intentar conciliar ambas posiciones encontradas durante el día entre las comunidades presididas por PSOE y PP", un esfuerzo que, a vista de los resultados, no tuvo reflejos en la decisión final.
Su "percepción" final fue que no hubo acuerdo por "falta de voluntad de las partes", ya que "no se hizo todo lo que estaba en la mano para trasladar a la sociedad un mensaje de confianza", una oportunidad perdida en la que primó el "ambiente político de España" que, según su visión, pasa por "apostar más por la diferencia que por el encuentro".
LA MAYORÍA DE TEMAS, MEJOR EN CONFERENCIAS SECTORIALES
Tampoco dudó en poner en tela de juicio el sentido de la conferencia ya que, en su opinión, la mayoría de las cuestiones tendrían más cabida en una conferencia sectorial, como lo referido al control del déficit público, la reforma de la función pública o lo vinculado a la agricultura.
Rivero confirmó que aunque no se consiguió consensuar el documento sí que el Gobierno se comprometió a que en el mes de enero se trate de llegar a un acuerdo desde la base en el diálogo social, un esquema que el presidente canario adoptó como propio tras recordar que su propuesta pasaba por dos mesas, cada una con velocidades distintas, relativas a la estabilidad en el empleo y al cambio estructural del mercado de trabajo.
