Asegura que "la deslealtad" del lehendakari es lo que ha provocado la ruptura del pacto con PP en Euskadi
BILBAO, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, afirma que lo que ETA debe hacer es anunciar su disolución y entregar las armas, para lo que "no hacen falta ni verificadores ni nada por el estilo". Además, ha indicado que el plan de reinserción de presos que decidan "separarse de la disciplina" de la banda es "una medida más para acabar con el terrorismo".
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Urquijo resalta este miércoles que la política de dispersión de los presos de ETA forma parte de la política antiterrorista y "ahora lo que ha hecho el Gobierno es plantear un plan de reinserción", una media prevista constitucionalmente y que también existe en relación a otro tipo de reclusos.
El delegado del Gobierno ha señalado que se trata de "una medida más para acabar con el terrorismo" y "probablemente tampoco la más importante" cuyos resultados se irán viendo con el tiempo.
Preguntado por la posibilidad de que Francia pueda poner en marcha una política penitenciaria más flexible, ha indicado que se queda con la postura del ministro de Interior que "ha dicho que la política antiterrorista del Gobierno de España es la del Gobierno de Francia".
A su entender, "el camino ideal" es que ETA se disuelva y entregue las armas. "No tiene ningún sentido que, si ha anunciado el fin de su actividad terrorista, continúe surtiéndose de armas, reclutando gente, portando pistolas. Lo que tiene que hacer es disolverse", ha afirmado.
Para ello, según ha agregado, "estamos en disposición de ayudarles desde el Gobierno de España, haciendo lo que hemos siempre, con la actuación de la policía, de la guardia civil, del CNI, de los jueces, la movilización social y con un plan de reinserción" para que "aquellos que quieran separarse de la disciplina de la banda", que es su "peor enemiga", puedan hacerlo.
Tras indicar que no tiene ninguna noticia sobre que ETA esté dispuesta a desmantelar sus arsenales, ha reiterado que, si tiene "intención de no causar más daño", lo que debe hacer es "llamar a una puerta determinada y decir aquí 'están nuestras armas, aquí las entregamos, destrúyanlas', y anunciar públicamente la disolución de la banda terrorista".
Para eso, según ha manifestado, "no hacen falta ni verificadores internacionales, ni grupos de contacto, ni nada por el estilo", sino "voluntad" de anunciar su disolución y entregar las armas.
"El Gobierno de España a quien agradece realmente el trabajo es a los auténticos verificadores del final del terrorismo: la Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, CNI y la Ertzaintza. Ésos son los auténticos verificadores y de quienes nos fiamos para saber qué es lo que va a hacer ETA", ha apuntado.
En relación a la legalización de Sortu, ha reiterado que "no nos queda otra que respetar" la decisión de la Justicia y ha indicado que, en todo caso, "la antigua Batasuna ya está en el juego político en igualdad de condiciones con los demás" a través de Bildu y Amaiur.
EL PACTO ROTO POR LÓPEZ
Por otro lado, ha denunciado que el lehendakari, Patxi López, ha optado, en el tramo final de la legislatura, "más que por ser lehendakari y resolver los problemas de los vascos, por convertirse en el ariete de Rubalcaba" contra el Gobierno de Mariano Rajoy. En este sentido, ha lamentado que "utilice un cargo público para hacer oposición al gobierno legítimo de España".
"Si quiere hacer oposición y plantear medidas alternativas, lo que tiene que hacer es disolver el Parlamento y convocar elecciones", ha considerado Urquijo, que ha destacado que el PP vasco ha sido "absolutamente leal" en su apoyo al Gobierno de López y su actuación "no ha sido correspondida" ya que el lehendakari ha actuado con "una deslealtad absoluta que ha provocado la ruptura del pacto".
En esta línea, ha asegurado que "quien ha provocado la ruptura no ha sido el Partido Popular", sino que "ha sido la actitud de López y del PSE".
