Diputado de CiU critica el viaje de Bono y Duran a Guinea por primar el negocio con dictaduras sobre Derechos Humanos

Bono, Duran y Obiang
OFICINA DE INFORMACIÓN DE GUINEA ECUATORIAL
Actualizado: lunes, 28 febrero 2011 20:06

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El diputado de CiU Carles Campuzano ha criticado el viaje que una delegación del Congreso realizó hace unas semanas a Guinea Ecuatorial al considerar que se primaba el negocio con los dictadores por encima de los Derechos Humanos. "La condescendencia con el régimen de Obiang da escalofríos", afirma.

El presidente del Congreso, José Bono, y el presidente de la Comisión de Exteriores y secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i leida, fueron dos de los integrantes de aquella delegación parlamentaria que se entrevistó con el dictador Teodoro Obiang Nguema para, por encargo del Gobierno, abrir cauces de la presencia de empresas españolas en el país africano.

En un artículo de su página personal de Internet recogido por Europa Press, Campuzano se queja de que este tipo de viajes sigan siempre la misma justificación: "Si no lo hacemos nosotros lo harán nuestros vecinos y no podremos defender los intereses de nuestro país y nuestras empresas".

A su juicio, cuando hay materias primas en juego, como es el caso del petróleo de Guinea, "el argumentario todavía es más crudo" y "quedan para otro día" los Derechos Humanos y la democracia, materias "incómodas".

SE PUEDE HACER DE OTRA FORMA

"Me resisto a creer que no haya alternativa --se queja--, que no sea posible defender los intereses de las empresas del país, beneficiarse justamente de las materias primas con unas relaciones comerciales equitativas y promover sociedades prosperas e igualitarias, fundamentadas en los valores de la democracia y la libertad".

Según recuerda, hay iniciativas internacionales que promueven una manera diferente de hacer los negocios con países ricos en recursos, como Guinea, como la Iniciativa para la Transparencia en la Industria Extractiva (EITI). Agrega que hace unos meses se interesó por esta cuestión ante el Ejecutivo socialista y la respuesta del Gobierno español reflejó una "condescendencia con el Gobierno Obiang que da escalofríos".