MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PSOE por Madrid Rafael Simancas proclama hoy el "asco infinito" que le produce el "hedor" de la corrupción venga ésta de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), que afecta a socialistas, Madrid o Valencia, territorio de la red Gürtel del PP, y subraya la necesidad de ser "más exigentes" en la prevención y en la persecución de aquellos que "traicionan" la confianza de la gente que les confió en sus recursos e instituciones.
En un artículo de su página personal de Internet, que recoge Europa Press, Simancas admite sentir un asco "atroz, como cualquier otro ciudadano", del "hedor" que desprende la corrupción que llega de Madrid, Valencia y de Santa Coloma de Gramanet, ciudad donde fueron detenidos el pasado martes nueve personas, entre ellas su alcalde, el socialista Bartomeu Muñoz, en el marco de la 'Operación Pretoria'.
"Me resulta indiferente que la podredumbre anide en la especulación del suelo, en la visita del Papa o en el negocio funerario --afirma--. No me importa que la pus estalle en forma de trajes, de 'Infinitis' o de millones escondidos en paraísos fiscales".
LAS TREINTA MONEDAS DE LA VERGÜENZA
El parlamentario socialista dice sentir "un asco infinito" ante el comportamiento de todos aquellos que traicionan "por las treinta monedas de la vergüenza" la confianza de la gente que les confió sus recursos e instituciones, máxime en época de crisis cuando "hay millones de familias sin trabajo y con problemas para llegar a fin de mes".
Y es que, a su juicio, esta "gentuza" provoca "una mancha indeleble" sobre la imagen que todos los ciudadanos perciben los políticos porque "destrozan el imprescindible crédito ciudadano en sus instituciones y en sus representantes".
Aunque defiende que no todos los políticos de todos los partidos son iguales, cree que la actitud "vomitiva" de "unos pocos corruptos" lleva a muchos ciudadanos a "desconfiar" y a adoptar un prejuicio "terrible e injusto" de la política.
MÁS TRANSPARENCIA A LO PÚBLICO
Frente a esto, el diputado del PSM aboga por ser "más exigentes" en la prevención y en la persecución del que "mete la mano en la caja" dotando de más transparencia al comportamiento público y privado del político "aunque paguemos justos por pecadores situándonos todos bajo una absurda sospecha permanente"
En este contexto, el que fuera candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid en 2007 dice consolarle "a medias" que "no haya impunidad". "La Policía, la Fiscalía y la Justicia funcionan, y todos van cayendo, por muy seguros que se sientan", dice.
"Bueno --matiza--, todos, todos, no... Los que vendieron la Funeraria madrileña por cien pesetas se van de rositas, con bendición judicial incluida, y ahí sigue esa asignatura pendiente de la democracia española que es la investigación definitiva y la depuración de responsabilidades por el 'tamayazo'", la operación que impidió la llegada al poder de los socialistas en la Comunidad de Madrid.
