EB de Vizcaya pide que no se ponga ninguna bandera en Juntas Generales y, si se ponen, que ondee también la republicana

BILBAO, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de Ezker Batua-Berdeak en Juntas Generales de Vizcaya, José Ferrera, apostó hoy por no colocar ninguna bandera en esta institución, como ordena el Tribunal Supremo, aunque pidió que si se acata la sentencia, se instale también la enseña de la República "en reconocimiento a las personas que lucharon en Vizcaya por este modelo de Estado".

A su juicio, el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha utilizado, "una vez más, a la Justicia con la estéril guerra de las banderas para desviar la atención sobre la crisis económica y su incapacidad para combatirla".

Ferrera presentará una proposición no de norma en la Cámara foral sobre la instalación de la enseña española en las Juntas Generales, en la que señala la sentencia del Supremo "ha generado un debate político en relación con el acatamiento de la orden y, en segundo lugar, un debate identitario sobre las distintas enseñas".

Para la formación de izquierdas, sin embargo, en el actual contexto de crisis económica, "en el que proliferan el abaratamiento de los despidos y los expedientes de regulación de empleo", la "prioridad" de las instituciones vascas debe ser "hacer frente al paro, así como proteger a los trabajadores y a las clases más desfavorecidas".

"Consideramos que esta decisión judicial sobre las banderas nos conduce a discusiones estériles y guerras de banderas que no llevan a ninguna parte, más allá de generar mayores niveles de confrontación entre las distintas formaciones políticas", indica en la iniciativa.

No obstante, debido a la sentencia del Tribunal Supremo, Ezker Batua-Berdeak se muestra partidaria de que no ondee ninguna enseña "en Juntas ni en ninguna otra institución", pero que si hay que colocarla, "también debería ser colocada la enseña legítima de la II República".

HOMENAJE

"A través de ello -añade- se rendiría un homenaje a esta parte de nuestra historia y los valores que la misma desarrolló, así como a todas las mujeres y hombres que en Euskadi lucharon a favor de la República y defendieron hasta sus últimas consecuencias su legitimidad y los principios democráticos reconocidos por ella".

Además, recuerda en su iniciativa, que la Constitución republicana de 1931 supuso "dar una orientación al Estado laica, progresista y abierta, que trajo avances tan importantes como el derecho al sufragio para las mujeres, el reconocimiento de la autonomía y de la pluralidad interna del Estado español, así como la renuncia a la guerra como instrumento de política nacional".