VALENCIA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
La misa que presidió hoy en Valencia el Papa para clausurar el V Encuentro Mundial de las Familias (EMF) concluyó a las 11.30 horas, dos horas después de haberse iniciado. Tras el canto de acción de gracias y la bendición papal, el Pontífice, que pronunció también unas palabras de despedida, abandonó el altar para dirigirse a la sacristía.
Con anterioridad, se acercó a los Reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, para despedirse de ellos. Su Santidad saludó también a los Monarcas antes de iniciar el oficio religioso.
Benedicto XVI abandonó el altar portando el báculo papal y la mitra sobre su cabeza mientras saludaba con la mano a los peregrinos que había a su alrededor y los bendecía. El Santo Padre sonrió en todo momento.
En unos cinco minutos recorrió, seguido de todas las autoridades eclesiásticas y sacerdotes que concelebraron con él la eucarística, los pocos metros que separan el altar de la sacristía, habilitada junto a este espacio, en el Palau de les Arts. El pequeño trayecto se realizó bajo fuertes medidas de seguridad.
Después del Papa dejaron el altar los Monarcas, que se dirigieron directamente al coche oficial que les esperaba en el exterior de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, junto a la que tuvo lugar la misa. Don Juan Carlos y doña Sofía salieron también sonriendo y saludando a los peregrinos que también los aclamaban.
Al mismo tiempo, el resto de autoridades que asistieron al acto dejaron los asientos que ocuparon durante la celebración eucarística para desplazarse al aeropuerto de Manises (Valencia) con el fin de despedir al Pontífice, que dejará tierras valencianas sobre las 13.30 horas. Los miles de peregrinos que asistieron a la misa también empezaron a abandonar los alrededores del altar al concluir la celebración.
