MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los arqueólogos de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) encontraron hoy una fosa común en las afueras del barrio de Flores del Sil, en Ponferrada (León). En ella se encuentran los restos de Jerónima Blanco Oviedo, de 22 años, y su hijo Fernando Cabo Blanco, de tan sólo 3 años.
Ambos fueron asesinados extrajudicialmente, por un grupo de pistoleros de falange, el 23 de agosto de 1936 como represalia por la huida de Isaac Cabo Blanco, marido y padre de las víctimas y ausente de su domicilio desde el comienzo de la contienda.
Según explica la ARMH, la información aportada por la familia ha permitido saber que Jerónima Blanco estaba en avanzado estado de gestación en el momento de su muerte. La Asociación completó la investigación gracias a la documentación hallada en el proceso judicial al que fue sometido Isaac Blanco una vez detenido por las tropas franquistas tras la caída del frente republicano en Asturias.
Así, indica que las represalias contra éste continuarían con el "asesinato de dos de sus hermanos, Demetrio y Victorino, y de su cuñado Salvador Blanco, todos ellos ejecutados sin proceso alguno en los meses posteriores a la algarada militar".
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