Estatuto andaluz (1)-Zapatero ofrece esfuerzo para ampliar el consenso y avisa al PP que votar no es "repetir el error"

Dice que el texto destruye la "falsa idea" de privilegios de unas CCAA frente a otras y defiende la unidad de cuenca del Guadalquivir

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 23 mayo 2006 19:22

MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reclamó hoy, ante el pleno del Parlamento, hacer un esfuerzo para "ampliar" el consenso político, sobre el proyecto de Estatuto de Andalucía que hoy ha comenzado su tramitación en el Congreso de los Diputados. En clara referencia al PP, aunque sin citar a este partido, advirtió que para alcanzar ese consenso se requiere una "mínima disposición" y un "abandono del no incondicional". En cuanto al contenido del Estatuto, apuntó que la propuesta de Andalucía no es para "parecerse" a otras CCAA y destruye la "falsa idea" de privilegios de unas CCAA frente a otras, al tiempo que defendió la unidad de la cuenca del Guadalquivir, dejando claro que habrá correcciones en este punto y también en lo que se refiere a las demandas competenciales.

Zapatero destacó, al inicio de su intervención en el Pleno de toma en consideración del Estatuto andaluz, los logros de Andalucía en los últimos 26 años, desde que en 1980 esta región accediera a la autonomía. Entre ellos citó que es la CCAA más poblada de España, que ha incrementado en 1,5 millones de personas su población en 25 años, que ha aumentado en 20 puntos sus tasas de actividad y empleo o que ha aproximado su renta per cápita a la media Europea.

El jefe del Ejecutivo atribuyó estos avances al autogobierno logrado por Andalucía en 1980 y se basó en ellos para defender el proyecto de Estatuto que hoy comienza su andadura en el Parlamento, al tiempo que destacaba que Andalucía es "referente de equilibrio para la España autonómica" por su dimensión "territorial y poblacional", mediterránea y atlántica, por ser frontera de España y Europa con Africa y también por los sentimientos de "proximidad y simpatía" que genera.

"NO RESPONDER CON PORTAZOS O DESPLANTES"

En su opinión, y en referencia a los populares, aunque sin citarles, es necesario tener en cuenta el "espectacular avance" producido en el último cuarto de siglo porque, de lo contrario, dijo, se corre el riesgo de "volver a equivocarse, de repetir el error, de tropezar dos veces en la misma piedra".

Un error que, según Zapatero, "no tiene disculpas en responsables políticos" cuando se enfrentan a "aspiraciones populares" ante las que, añadió, "no cabe cerrar los ojos, ni menos todavía responder con portazos o desplantes".

Para el jefe del Ejecutivo, el texto enviado por el Parlamento andaluz a la Cortes Generales responde a la "exigencia de consenso" en origen que él ha defendido, ya que cuenta con tres quintos de la cámara andaluza. Un "suficiente grado de consenso político y de cumplimiento estricto de las reglas estatutarias", apostilló.

No obstante, mostró su voluntad de esforzarse para ampliar este consenso "tratando de incorporar a todos los grupos políticos" a un texto que, en su opinión, será "bueno para Andalucía y para España".

PIDE AL PP QUE ABANDON EL "NO" INCONDICIONAL

Se lamentó de que "por desgracia" no fuera posible lograr este consenso en Andalucía, pero considera que "sí debería serlo aquí". No obstante, matizó que para conseguirlo se requiere una "mínima disposición", un abandono del "no" incondicional, un deseo de "participación constructiva" y una "actitud abierta" que dijo garantizar "por parte de la mayoría de esta Cámara".

En opinión del presidente, se puede atender las demandas de los ciudadanos andaluces y se puede además "hacerlo juntos", pero avisó que para ello se requiere "algo de generosidad, mucha altura de miras y también un poco de memoria".

"DEMUESTRA QUE LAS REFORMAS NO SON ARTIFICIALES, NI EXCLUSIVAS"

Zapatero argumentó, en clara respuesta a las acusaciones de que parte del Estatuto andaluz eran para justificar el Estatuto catalán, que el texto presentado por Andalucía "destruye la falsa idea de privilegios de unas CCAA frente a otras" y "demuestra" que la reforma de los estatutos no es "ni artificial, ni es aspiración exclusiva de una comunidad u otra". Al mismo tiempo destacaba que el Estado autonómico "no consolida privilegio ninguno, sino que ofrece oportunidades de desarrollo para las CCAA que quieran aprovecharlas".

En su opinión, el Estatuto andaluz mostrará el "equilibrio y la consolidación" del modelo constitucional de Estado autonómico y lo reforzará, apuntando expresamente que lo hará "no para parecerse a otras" CCAA, sino para acercarse a lo que "desean sus propios ciudadanos", de los que dijo que "no quieren ser más, ni tampoco menos que nadie".

En este sentido y centrándose en el contenido del proyecto de Estatuto andaluz, destacó que tiene unas "señas de identidad propias", dentro de las cuales citó el "marcado acento social" y el "novedoso" aspecto "medioambiental".

DEFIENDE LA UNIDAD DE LA CUENCA DEL GUADALQUIVIR

Sobre esta última cuestión, se refirió a uno de los aspectos más polémicos del citado proyecto de Estatuto, el que se refiere al río Guadalquivir.

En este punto, dejó claro que el Grupo Socialista "va a esforzarse especialmente" en alcanzar una redacción de los preceptos en materia de aguas y cuencas hidrográficas, que permita a la Junta de Andalucía "participar mejor y más efectivamente en la política de gestión y uso del agua en su territorio", pero que también mantenga las "capacidades de intervención del Estado" como "garante" de los intereses generales, supracomunitarios, que "constitucionalmente le corresponde defender y que mantenga también el criterio, no ya constitucional, sino impuesto por la UE, de la unidad de la cuenca".

Advirtió en este sentido, que el nuevo estatuto debe superar la "idea de la división estanca de competencias" para profundizar en el camino de la "participación leal y efectiva"

También se mostró "seguro" de que con el trabajo de la Comisión Constitucional y la Delegación de Andalucía se "engarzarán adecuadamente las legítimas demandas de clarificación y mejora competencial", con la preservación de las responsabilidades que la Constitución atribuye al Estado como "garante de los intereses generales.

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