TOLEDO, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Ejecutivo regional, José María Barreda, asegura que se ha producido una situación "lamentable" en la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, y que es "imposible" aprobar un acuerdo en el Congreso que previamente suponga la ruptura del acuerdo originario "que da sentido a la propuesta en las Cortes de Castilla-La mancha".
En una entrevista concedida a la Tribuna de Toledo y recogida por Europa Press, Barreda afirmó que "en Castilla-La Mancha construimos un consenso para que el texto pudiera prosperar en el Congreso de los Diputados", y añadió que "en la toma en consideración de nuestra propuesta ya vimos un tratamiento distinto del PP".
"En aquella ocasión, un diputado 'popular' por Toledo defendió algunas cosas contrarias a lo planteado en nuestra propuesta. Esto se concretó y se evidenció en las enmiendas planteadas por el PP, lesivas para los intereses de Castilla-La Mancha", argumentó.
Asimismo, aseguró que está tratando de recomponer la unidad con el PP. "Llamo reiteradamente a la responsable del PP, he hablado con ella en más de una ocasión; y como quiero que el Estatuto salga adelante no quiero hacer ninguna valoración negativa", afirmó.
En cuanto a si la caducidad del Trasvase Tajo-Segura del Estatuto es negociable, el presidente del Ejecutivo regional, manifestó que lo importante es que se garanticen las necesidades presentes y futuras de agua para Castilla-La Mancha.
"No soy ningún fundamentalista, ni una persona que se niegue a dialogar, a negociar y, llegado el caso, a acordar. Nosotros hemos hecho un planteamiento de máximos, que debo decir que nos está dando resultados, porque desde que se hizo ha habido más inversión en Castilla-La Mancha que en todos los años precedente", apostilló.
Preguntado por si la reforma de la Ley de Cuenca del Tajo sería la alternativa a las demandas de Castilla-La Mancha en materia de agua de fallar el Estatuto, Barreda indicó que eso hay que hacerlo en todo caso y que hay una Directivas Marco europea de obligado cumplimiento sobre la calidad y cantidad de agua circulante en los ríos.
"Todo eso juega a nuestro favor y el Levante lo sabe, sabe que tenemos razón y que el signo de los tiempos juega a nuestro favor. Hasta ahora ha habido mucha ignorancia en el resto de España sobre cuáles eran nuestros planteamientos y nuestras necesidades. Había que conseguir tirar una piedra al charco para que se removieran las aguas y hacer valer nuestro planteamiento. Para todo esto también está sirviendo el debate de la reforma del Estatuto", concluyó.
