MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
La segunda teniente de alcalde y concejala de Empleo y Servicios al Ciudadano de Madrid, Ana Botella, afirmó esta mañana que "a día de hoy, con lo que está pasando", la familia de Miguel Angel Blanco, que fue asesinado por ETA tal día como hoy hace nueve años, "se puede preguntar si la muerte de su hijo sirvió para algo".
Preguntada por Europa Press Televisión en el aniversario de la muerte del joven concejal, Botella explicó cómo vivió las horas de tensión que precedieron la fatal noticia.
"Los días previos (los recuerdo), de una gran angustia y el día en que se conoció la noticia, de una gran tristeza", señaló. "Probablemente, es uno de los días más tristes de los que pasamos en Moncloa", prosiguió, al tiempo que subrayó "dos sentimientos encontrados: primero, el excepcional ejemplo de la familia de Miguel Angel Blanco, que no usó ni una sóla palabra de odio sino que sólo puso concordia, y el excelente comportamiento de esas miles y miles de personas que salieron a las calles de todo Madrid y de toda España, que dieron un comportamiento ejemplar".
El noveno aniversario de la muerte "produce doble tristeza", apuntó Botella, "porque Miguel Angel Blanco representaba la España que progresaba". Era "un chico de veintitantos años, hijo de padres inmigrantes --sus padres eran gallegos--, que estaba a punto de casarse, había hecho su carrera. Su familia, --como todos conocimos después--- era una familia humilde. Sus padres habían hecho un gran esfuerzo para que su hijo saliera adelante", explicó.
A su juicio, el concejal de Ermua "representaba esos valores que hacen un país".
