LOS MOLINOS (MADRID), 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un día como hoy, hace nueve años, ETA asesinó al concejal popular de Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco, tras retenerlo durante 48 horas, lo que provocó un gran movimiento social y que toda España se movilizara contra ETA para pedir la liberación del edil, quien se convirtió así en un símbolo de la barbarie terrorista. Su figura ha dejado una profunda huella en la sociedad española y su nombre preside calles, plazas y parques como homenaje no sólo a él, sino a todas las víctimas.
Así ocurre en Los Molinos, un pueblo de la sierra madrileña, cuyo alcalde, Javier Alonso, afirmó que la calle que lleva el nombre del concejal asesinado "no es solamente para él, sino en representación de todas las víctimas que ha habido a lo largo de estos años".
En declaraciones a Europa Press, Alonso señaló que el asesinato de Miguel Ángel Blanco "marcó un antes y un después por cómo se desarrollaron los acontecimientos" y explicó que la corporación municipal decidió poner su nombre a una calle para que hechos así "no vuelvan a ocurrir" y no tener que dar "a ninguna calle el nombre de ninguna víctima".
SITUACIÓN DRAMÁTICA Y ANGUSTIOSA
El alcalde de Los Molinos recordó aquel asesinato "como el resto de los españoles", como una situación dramática y angustiosa, y subrayó que "en una democracia como en la que estamos ese tipo de actos no pueden producirse". A su juicio, debe lograrse que "las cosas funcionen, pero no a través de la vía de las armas". "Para eso están la razón y la palabra", añadió.
En este sentido, Alonso insistió en que, la calle, a pesar de tener el nombre del concejal asesinado "no es sólo de Miguel Ángel Blanco, es de todas las víctimas que ha habido, y no sólo por éste, sino por otros conceptos". Asimismo, quiso dejar claro que "Miguel Ángel Blanco es el reflejo", porque a todas "no se les puede poner una calle".
Aunque indicó que en el pueblo no se llevará a cabo ningún acto a lo largo del día, enfatizó que la figura del edil está presente en todos los españoles. "El acto de recuerdo lo llevamos en el corazón, no sólo en Los Molinos, sino en toda España", afirmó, y en este sentido añadió que todo el pueblo está con sus familiares y amigos "apoyándoles y ayudándoles en la medida de lo posible".
PROCESO CON CAUTELA
Por otra parte y en referencia al proceso de diálogo abierto entre el Gobierno y ETA, Alonso señaló que en el pueblo "se comenta el tema, se habla". Afirmó que observan los acontecimientos "con cautela" y que "el paso del tiempo dirá hasta dónde se puede llegar". "Esto ya se ha producido anteriormente, esperamos que, por el bien de todos, esta sea la definitiva", concluyó.
Por su parte, algunos ciudadanos de Los Molinos se mostraron satisfechos de que exista en el pueblo una calle con el nombre de Miguel Ángel Blanco. Así, una vecina afirmó que este reconocimiento "debería servir para que la gente se de cuenta de que el crimen por el crimen no sirve", mientras que otro vecino calificó de "barbaridad" el asesinato de Miguel Ángel Blanco y deseó que las calles tuviesen nombres como "libertad" en lugar nombres de asesinados.
