Euskadi pasó de aportar 415 millones al Estado en 2007 a recibir 231 millones en 2010, según un catedrático de la UPV

Actualizado: domingo, 7 julio 2013 13:39

El régimen foral concede del 40 al 60 por ciento más de recursos por habitante que el régimen común para financiar las mismas competencias


MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

La aplicación del régimen fiscal vasco pasó de ser favorable para el Estado en el año 2007, en el que el saldo de las transferencias entre ambas administraciones fue ventajoso para la administración central en 415,5 millones, a ser positivo para Euskadi tres años después, ya que tuvo un resultado a su favor de 80,1 millones en 2009 y de 231,7 millones en 2010, es decir, que recibió del Estado más de lo que le pagó según este modelo de financiación.

Así figura en un estudio realizado por Ignacio Zubiri, catedrático de Hacienda de la Universidad del País Vasco y especialista en el régimen foral de Euskadi. Según ha explicado a Europa Press, ambas administraciones intercambian una serie de transferencias, que dan como resultado un saldo que es positivo para una administración u otra según los años.

Lo que Euskadi paga el Estado es el conocido cupo vasco: Una parte de lo que el País Vasco recauda se entrega al Estado en compensación por lo que se calcula que el Estado "gasta en beneficio del País Vasco", más una aportación al fondo de solidaridad interterritorial.

La cifra oscila de año en año, entre los 1.061,2 millones de 2002 a los 1.595,7 millones de 2007, la cifra más alta de la última década, según los datos del Informe Anual Integrado de la Hacienda Vasca recopilados por el catedrático Zubiri. En 2010, según los datos aún provisionales, ascendió a 1.009,5 millones de euros.

Ambas administraciones deben ajustar además lo que recaudan por impuestos especiales y por IVA. En el primer caso, el saldo es favorable a Euskadi, en cuantías que van de los 81,3 millones en 2002 a los 125,3 en 2010.

En cuanto al IVA, es el Estado el que paga a Euskadi una cuantía que suele ser similar a la del cupo: 1.057,4 millones en 2002 o 1.037 millones en 2010. Además, la administración central hace otras compensaciones financieras y otros traspasos por conceptos como, por ejemplo en 2010, el pago de la 'Y' vasca, la alta velocidad ferroviaria. Los dos gobiernos acordaron que el Ejecutivo vasco adelantara parte de la obra y se descontase la cantidad después del cupo.

Tras restar del cupo todos estos conceptos, el resultado es un saldo positivo para el Estado en cinco ejercicios entre 2002 y 2010 y negativo en otros cuatro, entre los que se encuentran los dos ejercicios señalados de 2009 y 2010.

CUESTIÓN DE DEFINICIÓN

Según ha explicado Ignacio Zubiri en declaraciones a Europa Press, el sistema foral genera para el País Vasco entre un 40 y un 60 por ciento más de recursos por habitante que el sistema del régimen común para financiar las mismas competencias. Zubiri asegura que esto es así no tanto por el régimen foral sino por la definición del cupo.

"Tal y como está definido en la práctica, lo que se paga no depende de la renta de la Comunidad Autónoma, ni de cuánto recauda. Solo de lo que el Estado se gasta en beneficio de la Comunidad Autónoma", explica el catedrático. En el régimen común, el criterio básico es el de la necesidad estimada, que se calcula para cada autonomía. "Simplemente, cada comunidad tiene unos recursos iguales a su necesidad estimada", agrega.

Zubiri apunta varias vías para que los sistemas forales y el régimen común dieran lugar a la misma capacidad financiera; por un lado, calculando también la necesidad estimada de Euskadi, los recursos que necesita la comunidad autónoma para atender sus competencias, de manera que pagara al Estado lo que recaudara por encima de esa cantidad. También se lograría con correcciones por el ajuste por IVA o aumentando la contribución a la solidaridad.

Por otro lado, el catedrático también explica que Euskadi paga con el cupo solo por la parte que el Estado gasta con impuestos, no con deuda. "Lo pagará el País Vasco el día que esa deuda se amortice. No creo que haya ningún problema conceptual en pagar solo por los impuestos, la cuestión es que se hagan bien las cuentas para que cuando se amortice esa deuda se pague la otra parte", asegura Ignacio Zubiri.

SOLIDARIDAD LIMITADA

Este experto insiste en que "no hay nada inherente al mecanismo del cupo que implique más recursos per cápita" y que "todo depende" del uso que se haga de esta fórmula. "La única valoración posible es si está bien medido (o no) y si consecuentemente se paga (o no) por lo que realmente el Estado se gasta en beneficio de los residentes de la Comunidad Autónoma Vasca", expone.

Al respecto, este catedrático de la UPV asegura que es "casi imposible" conseguir la lista de competencias no asumidas por el País Vasco y por las que paga este cupo. Se cita siempre la Casa Real, Exteriores o Defensa, pero hay otras menos conocidas como la pertenencia a la Unión Europea, que también tiene un coste.

Zubiri señala además que la aportación a la solidaridad con el resto de las regiones es "muy limitada" en el caso foral, mientras que en el régimen común, las autonomías aportan a la financiación de las demás "todo lo que excede de su necesidad estimada".

Las haciendas forales aportan al fondo de compensación interterritorial un cuantía "que ha ido disminuyendo", aunque ambas comunidades argumentan en su defensa que el cupo vasco o el convenio navarro se calcula según el peso de su renta, mucho mayor que el de su población.

"Quien crea que esto es un problema, debe corregirlo aumentando la aportación de la Comunidad Autónoma. Una forma de hacerlo sería que hiciera una aportación al Fondo de Garantía de Servicios Básicos que existe en el régimen común", agrega.

EXTENDER LA FÓRMULA

Ignacio Zubiri asegura que comunidades como Cataluña o Madrid saldrían muy beneficiadas si tuvieran un régimen fiscal como el vasco o el navarro, tendrían más recursos para pagar las mismas competencias. Sin embargo, asegura que el sistema pervive "como singularidad", ya que no podría ampliarse tal cual está definido.

"Se podría hacer un sistema foral para todos, pero definiendo los cupos de otra forma, de manera que el resultado final fuera cero", asegura. Aplicarlo "a la brava", tal cual está diseñado para el País Vasco y Navarra, "haría que las comunidades más pobres perdieran, al menos seguro en el caso de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía".

El catedrático concluye que el sistema común es fundamentalmente "redistributivo" y hace que comunidades como estas últimas citadas tengan más recursos en el régimen común de los que tendrían con la fórmula foral.

Ignacio Zubiri concluye que también el sistema de financiación autonómico debe ser revisado porque "está mal hecho en muchos aspectos" y "hay diferencias de recursos per cápita no justificados". "El sistema ha querido ser tan redistributivo que está penalizando a las comunidades ricas. ¿Qué explica que en Cataluña haya que gastar menos per cápita en sanidad o en educación que en otras comunidades?", pregunta.