BARCELONA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Interior y presidente de ICV, Joan Saura, advirtió hoy a CiU de que con su rechazo al nuevo modelo de financiación ha quedado demostrado que la formación nacionalista no es indispensable a la hora de establecer acuerdos en Cataluña, y pidió al PP catalán que frene la catalanofobia.
En la primera intervención de la tarde del pleno monográfico de financiación, lamentó que CiU no participe de este "gran acuerdo de país". "Difícilmente encontraríamos un tema en el que haya una asimetría tan grande entre el grado de consenso social que ha recibido la nueva financiación, y los resultados de las votaciones de esta tarde", dijo.
Por ello, emplazó de nuevo a CiU a que se sume al acuerdo porque su 'no' "es la prueba evidente de que no son indispensables a la hora de alcanzar acuerdos nacionales; importantes sí, pero imprescindibles no".
Advirtió a la federación de que aún puede rectificar "a no ser que quieran votar al lado del PP en el Congreso en contra de la reforma de la LOFCA", aunque añadió que CiU ya tomó hace tiempo la decisión de no apoyar el modelo, con independencia del resultado de la negociación.
"Su objetivo político no era conseguir una buena financiación, sino utilizar la financiación para desestabilizar y hacer caer al Govern, dando por hecho que el acuerdo sería malo", subrayó Saura, que consideró que el acuerdo ha sido un "éxito", pese a admitir que queda mucho por hacer.
El conseller también tuvo palabras para el PP, a los que auguró que su "demagogia" le pasará factura, como, en su opinión, ya le pasó con el recurso de inconstitucionalidad del Estatut ante el Tribunal Constitucional (TC).
"Ahora el PP saca nuevamente la bandera de la catalanofobia, de los agravios entre territorios, para atacar el acuerdo de financiación, pero las comunidades que preside sacarán provecho de ello. Es una expresión de cinismo político difícilmente igualable", dijo Saura, que pidió al PP catalán que frene esta situación.
COMBATIR LA CRISIS
Insistió en que hablar de financiación es hablar de derechos sociales y que el principal reto debe ser el de la lucha contra la crisis así como el del apoyar a las personas sin trabajo o a los que tienen dificultades para llegar a fin de mes.
Apostó así por un pacto entre las fuerzas de izquierdas del Estado para establecer una fiscalidad progresiva y justa que se convierte en el "verdadero instrumento para combatir la crisis".
Entre las iniciativas que propuso está la de reforzar las prestaciones sociales para asegurar que las personas que están en el paro y no reciben prestaciones puedan acceder a ayudas públicas y recibir formación; el despliegue de la cartera de servicios sociales y la prevista en la Ley de la Dependencia; becas comedor e impulsar la construcción de viviendas, especialmente las de alquiler.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, coincidió en avalar que los recursos adicionales de la financiación deben destinarse a salir de la crisis con políticas sociales con el objetivo de proteger la cohesión social.
