MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Alternativas, vinculada al PSOE, recomienda al Gobierno que abogue por "la inclusión o asociación" de España en el grupo del G-8, los siete países más industrializados y Rusia, objetivo presente en el programa electoral del PP, pero no en el de los socialistas para las últimas elecciones generales.
Según un reciente documento elaborado por el Observatorio de Política Exterior de la fundación, "diversas razones apuntan a la necesaria inclusión de España" en el G-8, entre otras, su "desarrollo económico", "relevancia geopolítica" y la "participación activa" de España en otros foros internacionales. España es, recuerda el texto, "el octavo contribuyente al presupuesto de Naciones Unidas" y el séptimo país que más ayuda al desarrollo destina, por delante de Italia y Canadá.
Para los autores del informe --Borja Lasheras, coordinador de Seguridad y Defensa del observatorio y Alfonso Egea, coordinador de Expertos UE-- el carácter informal y la ausencia de instituciones comunes de foros como el G-8 "no merman su relevancia" pues los países participantes "ejercen también una gran influencia en las organizaciones internacionales de gobernanza global" y porque el número limitado de miembros "facilita la discusión y adopción de acuerdos".
El documento aconseja también al nuevo Ejecutivo que, en caso de apartarse finalmente de la "Europa de la energía nuclear" que encabezarán previsiblemente Francia y Reino Unido, se esfuerce en "perfeccionar" la cooperación con Alemania en energías renovables, con el objetivo de "liderar decididamente un marco energético alternativo".
El informe apuesta además por que España presente "propuestas tecnológicas concretas" en favor del objetivo de la próxima presidencia francesa de la UE de "avanzar en el programa energético europeo", con proyectos, por ejemplo, para la captura y almacenamiento de emisiones de CO2.
Los expertos de la fundación sugieren asimismo al nuevo Gobierno que evalúe los escenarios a los que pueden conducir cumbres bilaterales entre los países europeos, como la franco británica de marzo pasado, y valore en un caso "sumarse a las propuestas concretas que se pongan en marcha".
En resumen, recomiendan al nuevo Gobierno que diseñe de forma urgente una "estrategia sólida, con prioridades y socios definidos para llevarla a cabo", en relación con las cuestiones mencionadas anteriormente.
