Evita desvelar si Catalá le mantenía informado de las conversaciones con el Gobierno
MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha asegurado este miércoles que se "enteraba por la prensa" de cuestiones diferentes a las que se estaban negociando con el Gobierno en la mesa para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), asegurando que esto ha generado "desconfianza" en la ciudadanía y ha hecho en última instancia que el PP se haya retirado del pacto.
García Egea en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, ha defendido que su formación como partido mayoritario "estaba obligado" a negociar con otras formaciones para renovar el CGPJ. No obstante, considera que el proceso ha estado plagado de "deslealtad" por parte del Ejecutivo, como la filtración de nombres de candidatos a los medios de comunicación.
"Creemos que el nombre del presidente del Consejo debe hablarse antes de elegir los vocales", ha manifestado, admitiendo que se ha ido "enterado por la prensa" de "cuestiones que no eran como se han ido contando". A su juicio, eso ha añadido confusión sobre el acuerdo y ha sembrado desconfianza en la ciudadanía.
Sobre el papel de Rafael Catalá como representante del PP en la negociación y si le informaba de los avances en la mesa, se ha limitado a decir que en muchas ocasiones el Ejecutivo socialista ha defendido distintas versiones sobre la negociación.
"En este Gobierno no existe un solo Gobierno. He visto como esta mañana se publicaban distintas informaciones sobre la lucha que hay dentro del propio Ejecutivo", ha dicho.
Por todo ello, García Egea considera que el Gobierno hace "imposible" cualquier tipo de negociación y "hay que mirar hacia delante" con la propuesta del PP de establecer otro sistema en el que los partidos tengan menos peso en la elección del CGPJ.
Según la iniciativa de los 'populares' en este sistema de elección doce vocales serían elegidos por los jueces en lugar del Parlamento, que sí elegiría a los otros ocho juristas, "de reconocido prestigio", que se repartirían entre el Congreso y el Senado.
