MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ex ministro de Administraciones Públicas y actual diputado en el Congreso, Jordi Sevilla, confiesa hoy en su página personal de Internet que era partidario de cumplir la recomendación del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) de prolongar la vida activa de la central nuclear de Garoña y que, por tanto, está en contra de cerrarla en 2013, como ha acordado el Gobierno.
En su escrito, recogido por Europa Press, Sevilla muestra su extrañeza por el hecho de que "casi todo el mundo" haya entendido el anuncio del Ejecutivo "como un aplazamiento" de la decisión sobre el futuro de la central hasta la próxima legislatura.
"Con la información de que dispongo, toda ella pública, lo que el Gobierno ha decidido es cerrar la central nuclear de Garoña. No aplazar la decisión a la próxima legislatura abriendo la posibilidad de que otro Gobierno prorrogue su vida útil, sino un cierre que será efectivo en 2013", aclara Sevilla.
El ex ministro apunta que teniendo en cuenta, por la experiencia de Zorita, "cerrar una nuclear lleva un proceso de decisiones e inversiones cuyo protocolo puede durar entre dos y cinco años". Además, recalca que el propio ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha dicho que la decisión adoptada "hará irreversible el cierre".
Por ello, subraya, "lo que se pone en marcha es ese proceso de cierre" de la planta burgalesa, que alcanzará "el punto de no retorno en 2011, cuando ya no se haga la recarga de uranio necesaria para continuar la vida activa".
"Si esto es así, otro Gobierno que quiera variar la decisión, como ha anunciado el PP que hará si gana las elecciones, simplemente no podrá hacerlo por cuestiones de imposibilidad técnica. Entonces, ¿por qué esta confusión respecto a la decisión?", se pregunta el ex ministro.
