MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha afirmado este viernes que existen "condiciones objetivas que explican" que la gente llegue a "estallar" como ha ocurrido en el barrio madrileño de Lavapiés, donde se han registrado disturbios tras la muerte por parada cardiorrespiratoria de un senegalés este jueves en la vía pública.
En declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, Garzón ha incidido en que estas personas "viven en una pobreza descomunal" y "el sistema les oprime en la medida en que no les dan oportunidades" y por eso, "cuando ocurren cosas que pueden ser incluso azarosas, evidentemente estallan, porque hay condiciones objetivas que explican que puedan suceder estas cosas desgraciadamente".
"Lo que está sucediendo es que la pobreza se está situando sólo en determinados sectores y los sectores de inmigrantes, por ejemplo, procedentes de Senegal se las tienen que ver y desear para llegar a fin de mes con actividades como los manteros, que no están reguladas", ha comentado.
El diputado ha incidido en que conoce "bien" el barrio de Lavapiés y que tiene un carácter "multicultural" que refleja lo que serán a su juicio en el futuro "todos los países de Europa porque es así como se está configurando el mundo" y ha reivindicado en este contexto políticas efectivas de integración.
Sobre el fallecimiento en sí del ciudadano senegalés Mame Mbaye, Garzón ha planteado que "hay muchos rumores en torno a lo que pudo motivar ese infarto" y cuál fue "la causa última de esa parada cardiaca" y por eso, cree que "lo que hace falta es esa investigación lo más rápida posible" y ver "si hay responsabilidades políticas o de otro tipo y que evidentemente, se pueda controlar esta situación".
Asimismo, el líder de IU, que ha llamado a la calma y ha pedido tranquilidad, ha tenido unas palabras para alabar la actuación de los vecinos de la zona, que "están dando una lección" y "lo que están haciendo es controlar las muestras de rabia de los amigos del fallecido".
Pide que a esta situación se ofrezcan "respuestas desde la razón y no desde discursos que pueden llevar a la xenofobia o el protofascismo" y evitar "generalizaciones absurdas" porque estas personas "son también ciudadanos" y hay que ver "cuáles son las políticas que permiten una integración ciudadana razonable".
