VITORIA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, expresó hoy su "incredulidad" por la decisión del Tribunal Supremo de devolver las actuaciones del Caso Atutxa al Tribunal Superior de Justicia vasco para que vuelva a dictar sentencia contra el ex presidente de la Cámara Juan María Atutxa, el ex parlamentario de EA Gorka Knörr y la representante de EB Kontxi Bilbao, por creer que es una decisión "política" y "un paso más en el desprestigio social de la Justicia".
En rueda de prensa ofrecida esta tarde en Vitoria, Azkarate aseguró que la resolución del Supremo "va en contra de la Fiscalía", y señaló que ha estimado un recurso "del sindicato ultraderechista Manos Limpias, que no representa a nadie".
La portavoz del Gobierno recordó que esta misma mañana la institución a la que representa "hacía hincapié en que el lehendakari tiene suspendidos sus derechos básicos fruto de la imputación a la que está sometido". En este sentido, añadió que esta otra decisión judicial "vuelve a enturbiar la vida política" y "carece de fundamento o sentido alguno que no sea el estrictamente político".
Azkarate dijo que es "un paso más en el progresivo desprestigio social de la Judicatura", pero que "se lleva a cabo muy a pesar del empeño de muchos jueces y magistrados por hacer de la justicia un servicio verdaderamente independiente".
"Se han pasado de la raya y la ciudadanía de Euskadi está harta de todo lo que está sucediendo", aseguró, antes de añadir que "detrás de todos estos juicios políticos está una parte de la judicatura española que se aprovecha de los cambios legislativos, especialmente de la Ley de Partidos que impulsaron el PP y el PSOE".
"INVOLUCION DEMOCRATICA"
Sobre este aspecto, comentó que dicha ley y las reformas legislativas que se llevaron a cabo a raíz de ella "fueron una involución democrática" y son "contrarias al proceso de paz y de normalización política que los ciudadanos vascos desean llevar a cabo", concluyó.
El Tribunal Supremo acordó hoy, por unanimidad, estimar el recurso presentado por el sindicato de funcionarios Manos Limpias y anular la absolución del ex presidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa, al entender que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) es competente para estudiar el caso y decidir si cometió o no un delito de desobediencia al negarse a disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak.
