LA Guardia Civil presenta un nuevo robot para la desactivación de explosivos de fabricación española

Actualizado: viernes, 5 diciembre 2008 14:25

Este grupo cumple 30 años, en los que ha desactivado y explotado cerca de 60 artefactos y resolvieron siete atentados de ETA

MURCIA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos (GEDEX) de la Guardia Civil con base en la Región de Murcia ha incorporado un nuevo robot llamado 'Aunav' de fabricación íntegramente española para desactivación de explosivos que incorpora una nueva y sofisticada tecnología "que es lo último en robótica" que mejorará la del antiguo 'Wheelwarrot' de factura británica, según indicó el jefe del equipo, el brigada José Rodríguez Vigueras.

Los cinco miembros de este grupo están adiestrados en el manejo del robot, aunque en el medio año de que dispone del equipo no han tenido que intervenir en ningún altercado con el mismo. El robot, de unos dos metros de ancho, con un brazo articulado hidráulico y equipado con una cámara, se puede controlar por control remoto y por cable a través de un operador situado "a una distancia suficiente para no verse afectado como consecuencia de una posible explosión".

Este nuevo robot, que constituye "las manos y los pies de los agentes durante las intervenciones", permite una intervención más eficaz y más rápida, así como nuevas formas de desactivación, sobretodo en vehículos, aseguró Vigueras.

El GEDEX incorporó esta nueva herramienta --de la que no dio más datos por razones de seguridad-- para sustituir a los anteriores "algo obsoletos", coincidiendo con el 30 aniversario del grupo, cuyo primer equipo se creó el 26 de noviembre de 1997. Desde entonces, ha desactivado cerca de 60 artefactos improvisados de naturaleza explosiva, química o incendiaria, y resolvieron siete de los diez atentados que la banda terrorista ETA en la Región y en Albacete.

Entre las intervenciones más destacadas, Vigueras subrayó la desactivación de un libro-bomba y una carta-bomba enviados por ETA a sendos funcionarios de prisiones destinados en Murcia entre los años 1989 y 1990. Asimismo, este grupo tuvo que intervenir el año pasado en el registro del zulo intervenido por la Guardia Civil a los GRAPO en Ricote, aunque no encontraron ningún artefacto explosivo.

Igualmente, indicó que la delincuencia común ha utilizado artefactos explosivos, químicos o incendiarios, para la comisión de diverso tipo de delitos, entre ellos, asesinatos, atracos, amenazas, coacciones, robo, incendios, eliminación de huellas y también en acciones de tipo racista. Por ejemplo, matizó que, en una ocasión, detuvieron a un delincuente en Murcia que forzaba a sus clientes a pagar amenazándolos con explosivo guardado en una funda de guitarra.

Y es que el GEDEX "interviene en todo lo que tienen que ver con artefactos explosivos, incendiarios, amenazas de tipo radiológico, nuclear, bacteriológico o químico", y precisó que se trata de un grupo cualificado para todo ello. De hecho, "hay que tener una formación técnica, y el que quiera opositar tiene que pasar unas pruebas bastante difícil y pasar un curso de nueve meses", añadió.

GUERRA CIVIL.

En este sentido, aclaró que "no todos los artefactos que aparecen son de intencionalidad terrorista o delincuencial", y de los 1.267 avisos o llamadas atendidas durante estos años, 547 fueron falsas alarmas, cinco artefactos simulados que se desmantelaron y el resto fueron incidencias atendidas como consecuencia de denuncias, hallazgos y depósito de diverso material.

Esta cantidad "asciende a un total de 9.445 artefactos reglamentarios, de los que 808 fueron de uso militar, principalmente de la pasada guerra civil, como proyectiles de artillería, bombas de aviación, granadas de mano, mortero, y obuses entre otros, resultando su manejo en las tareas de traslado y desactivado muy peligroso debido al mal estado de conservación por el paso del tiempo".

Vigueras dijo que estos artilugios de la guerra civil, fueron desarticulados tanto en la provincia de Murcia como la de Albacete, y añadió que la parte de Cartagena "fue bombardeada durante la contienda, por lo que aparecen de forma frecuente y, algunos de ellos, incluso de hasta 80 kilogramosº, son hallados como elementos decorativos con la carga y la espoleta completa".

El resto, un total de 8.637, fueron artefactos de uso civil, destacando la desactivación de 2.734 cohetes antigranizo y la destrucción de 871 detonadores, y 432 kilogramos, de diverso material explosivo. Entre ellos, se encontraban 5.032 bengalas de uso marítimo, de las que se usan para dar avisos en caso de urgencia, que "mucha gente arroja al mar o a la playa".

En este sentido, matizó que "los artefactos no deben ser arrojados, ya que en una ocasión, incluso, fueron encontrados niños jugando con bengalas", por lo que recomendó que "se deben habilitar espacios para tirar estos artilugios en los puertos deportivos o en náuticas".

Asimismo, el GEDEX encontró granadas de mano en dobles techo de pared que la gente ha guardado con papel de prensa de la época, en los tejados, debajo de las tejas, por ejemplo. El hallazgo de este tipo de artefactos de la guerra civil aparecen en toda España, pero en Cartagena, por ejemplo, "aparecen habitualmente cuando hay movimientos de tierra", apuntó.

Vigueras indicó que también es muy importante la investigación post-explosión, tras la comisión de un atentado o hecho delictivo, con el fin de "determinar las cusas del mismo y lograr la identificación y detención del posible autor, como ocurrió en la explosión del coche-bomba en el Cuartel de la Guardia Civil de Cartagena en el año 1990 o las explosiones ocurridas en hoteles de la Manga en el año 1993".

Al mismo tiempo, afirmó que el GEDEX también intervino en asuntos "de menor relevancia pero no por ello menos importante, como la labor preventiva que lleva a cabo en el día a día a lo largo de estos años, habiendo realizado mas de 16.000 servicios de reconocimientos preventivos en los puntos más sensibles de la Región, como objetivos estratégicos, operación verano, visita altas personalidades, así como en eventos deportivos, recreativos, políticos, sociales y culturales.

En estas tareas el equipo cuenta con el auxilio de un guía con perro detector de explosivos cuyo "inestimable apoyo es de gran ayuda para la resolución de la incidencia, bien sea en labor preventiva o en casos de búsqueda de explosivos por amenazas de bomba o reconocimiento de objetos sospechosos". En Murcia hay destinados dos guías con sus respectivos canes, los cuales dan aviso del hallazgo de un artilugio quedándose detenidos junto al lugar del hallazgo".

Esta unidad operativa básica de la organización periférica de la Guardia Civil en materia de desactivación de explosivos, que tiene su base en la Comandancia de Murcia, cuenta en la actualidad con cinco Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) y su ámbito de actuación es en demarcación Guardia Civil de Murcia y desde el año 1999, también Albacete.

En sus comienzos, estos especialistas compaginaban su trabajo con otras actividades, aunque por poco tiempo, ya que "el incesante aumento de incidencias como consecuencia de la escalada terrorista a primeros de los ochenta, hizo que se dedicaran de forma exclusiva a la especialidad".

Esta labor "no hubiera sido posible llevarla a cabo, sin la iniciativa, entrega y vocación del personal que actualmente constituye el Grupo a los cuales hay que felicitar por la importancia de su labor y por haber puesto de manifiesto su valor, profesionalidad y buen hacer a lo largo de estos años", según informaron fuentes del GEDEX en un comunicado.

En este sentido, el grupo recordó "de forma entrañable a aquellos compañeros fundadores de los primeros Equipos de Explosivos de la Comandancia de Murcia, que a pesar de los escasos medios con los que contaron, siempre supieron resolver su trabajo con gran dignidad".