Asegura que Camps no contrata dentro del partido, como tampoco lo hacen el resto de presidentes regionales del PP
MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáez de Santamaría, afirmó hoy que no se deben aceptar regalos de personas que esperen algo a cambio y que "desde luego, no se puede admitir" un regalo como "inversión". Agregó que hay que guiarse por los "usos habituales, por el detalle".
"A las señoras a veces nos mandan flores, eso es un detalle, si a usted le regalan un yate, pues indudablemente eso no es un detalle", subrayó.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Sáez de Santamaría aseguró que el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, "no contrata en el partido" como tampoco lo hacen el resto de presidentes regionales del PP.
Eludió comparar la situación de Camps con la del ex secretario general en la Comunidad, Ricardo Costa, destituido de su puesto el pasado martes. La portavoz 'popular' aludió a que "hay comportamientos que son personales y hay que exigirle a cada uno la responsabilidad correspondiente".
Respaldó las declaraciones de ayer del presidente de su partido, Mariano Rajoy, sobre los motivos del cese de Costa declarando que "reconoció él mismo, en un comunicado, que había cometido errores de los que podía sentirse incluso avergonzado" y agregó que, como secretario general, "tiene un plus de ejemplaridad".
Remarcó que "Rajoy ha dado la cara y ha tomado decisiones" porque, en su opinión, en el PP "siempre se han tomado decisiones" y "todas y cada una" de las personas imputadas "no están en sus cargos" e incluso están "suspendidas de militancia". Añadió que depende de "la situación particular en que se encuentren". Invitó a "otros partidos" a hacer lo mismo.
EL PP ES EL PRIMER PERJUDICADO POR LA CORRUPCIÓN
Sáez de Santamaría explicó que los dirigentes y militantes del PP son "los primeros perjudicados" de que haya personas que se "hayan podido beneficiar personalmente a costa del partido". Agregó que siguen haciendo su trabajo, que es la oposición y pidió al Gobierno que critique "pero que también haga el suyo" que es por lo que le pagan los españoles, "no para arremeter contra el PP".
Destacó que el PP será "pionero" en el control de las contrataciones que hará el partido mediante el código de buenas prácticas que anunció Rajoy porque "las exigencias que pone la ley", el PP las cumple "a rajatabla" presentando sus cuentas ante el Tribunal de Cuentas.
Por otro lado, arremetió contra el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, para el que ha registrado en el Congreso una solicitud de comparecencia urgente por un intento de manipulación en el sumario 'Gürtel'. Añadió que la Fiscalía tiene "comportamientos antidemocráticos" porque "les interesa mucho dar hilo a esta cometa".
"Que haya todas las pruebas y un juez decida, pero el fiscal no es quién para decidir esto sí, esto no, y la prueba que apoya la inocencia, fuera, y la que apoya la culpabilidad, dentro. Yo le pido a Conde Pumpido neutralidad", apostilló.
Acusó a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega de ser "la principal responsable" de la falta de confianza en el Gobierno y de la "falta de independencia" de la Fiscalía. "Si quiere De la Vega que la gente vuelva a confiar en cómo se comporta el Gobierno, lo primero que tiene que hacer es que no se le vea tanto el plumero", manifestó en relación con las declaraciones de este verano de la vicepresidenta desde Costa Rica anunciando que Conde Pumpido recurriría el archivo de la causa contra Camps.
En otro orden de cosas, tras la publicación del patrimonio de los miembros del Ejecutivo, afirmó que a ella no le interesa "lo que tienen o dejan de tener los ministros" pero que es importante saber "cuánto tenían cuando entraron y cuánto dinero tienen cuando salen" para poder ver "cómo evoluciona ese patrimonio".
Hoy se termina el plazo para presentar enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado y la portavoz del PP mantuvo que presentarán "una enmienda a la totalidad" porque la Hacienda Pública "va camino de convertirse en insostenible" y, a su juicio, pueden afectar "al futuro de las pensiones y al futuro de la sanidad".
