BARCELONA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El responsable de justicia del PP, Federico Trillo, reconoció hoy que el PP ha tenido "defectos" en su estrategia de comunicación política durante los últimos días, ante la salida de Ricardo Costa de la secretaría general de los populares valencianos.
Además, indicó que el presidente del partido, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, tienen una relación de amistad, y dudó que pueda deteriorarse o quebrarse la confianza entre ambos por el "engorroso y desagradable" caso Gürtel.
"Son culpa nuestra" los errores comunicativos entre la tarde del martes y este miércoles por la mañana, expresó Trillo en declaraciones a la emisora Rac1 recogidas por Europa Press, ya que durante aquellas horas, no quedó claro si Costa iba a dejar sus cargos en la secretaría general del PP valenciano y como portavoz del grupo popular en las Cortes valencianas.
"No echo la culpa a los medios ni a los transmisores, sino a nosotros mismos. No es culpa de las oficinas de prensa; es culpa nuestra", añadió Trillo.
Sobre la trama Gürtel, Trillo aseguró que la estructura organizada por Francisco Correa se hizo "a la sombra del PP, desde fuera del PP, para enriquecerse ellos" a costa del partido.
Al preguntársele si hubo financiación ilegal del PP, Trillo lo negó, y destacó que "nadie lo ha demostrado". También descartó conexiones entre las administraciones gobernadas con el PP y adjudicaciones a empresas vinculadas a los imputados en el caso.
Volvió a lamentar el uso partidista del Gobierno del PSOE sobre el caso, y lamentó que lo utilicen los miembros del Ejecutivo para "no contestar" las preguntas que en las Cortes hace el PP sobre el tema más importante que España debe afrontar: la crisis.
Así, lamentó la "utilización sesgada, manipulación y presentación injusta y absolutamente magnificada" que está haciendo el PSOE de la trama Gürtel.
ESTATUT
Trillo dijo que no sería responsable que el PP retirase el recurso de inconstitucionalidad que presentaron ante el Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut. Lo que sí es una "gravísima responsabilidad", dijo, es que la sentencia siga pendiente tres años después.
El dirigente popular lo atribuyó a la presidenta del alto tribunal, María Emilia Casas, y consideró una "vergüenza" su actuación, ya que está dificultando que el TC emita una sentencia que cuente con el apoyo mayoritario de sus magistrados.
