Herrero de Miñón celebra que Sánchez hable con Torra, pero avisa que Cataluña no tiene remedio fuera de la Constitución

Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, ponente de la Constitución
EUROPA PRESS
Publicado: lunes, 25 junio 2018 13:14

MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

Miguel Herrero y Rodríguez Miñón, uno de los 'padres' de la Constitución de 1978, ha aplaudido que el Gobierno de Pedro Sánchez quiera abrir un proceso de diálogo con la Generalitat de Cataluña, pero ha querido dejar claro que la crisis política catalana "no tiene remedio si no es dentro de la Constitución".

En su intervención en el curso de verano organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) en la Universidad Rey Juan Carlos, el exdiputado de UCD y de Alianza Popular ha recordado que, desde que en 2013 empezara a "estallar" el tema catalán viene reclamando diálogo "dentro de las pautas constitucionales".

Por eso, Herrero de Miñón ha dicho alegrarse "mucho" de que, una vez restablecida "la legalidad" en Cataluña, el Gobierno de Sánchez quiera hablar con el Govern de la Generalitat, porque "el diálogo siempre es positivo" y "el que no se preste al diálogo será el responsable".

A su juicio, la Constitución es "flexible" y fuera de ella no hay solución para Cataluña: "El tema catalán no tiene remedio si no es dentro de la Constitución", ha resumido.

EL ERROR DEL 'CAFÉ PARA TODOS'

Para este político retirado, la organización "ideal" para España es asimétrica porque "la realidad es que España es asimétrica": "Hay dos identidades asimétricas --ha explicado--. Hay una asimetría de identidad, porque hay partes con lengua propia, derecho propio, partidos diferentes y tradición política e instituciones propias, y eso es parte de la realidad. Y hay otra parte que es económicamente asimétrica, con una España menos desarrollada".

En su opinión, "es inútil creer que con una cosa se remedia la otra", ya que "el menor desarrollo hay que combatirlo mediante el desarrollo, mientras que la identidad no hay que combatirla, sino respetarla".

Esa línea asimétrica que ve reflejada en la Constitución de 1978,m donde se habla de nacionalidades y regionales, "se frustró" con los pactos autonómicos de 1981 y 1992, los que consolidaron la idea del "café para todos". "El que inventó esa fórmula estaba descalificado", ha comentado con sorna.

Desde entonces, ha indicado Herrero de Miñón, España siguió una pauta simétrica que a algunas comunidades autónomas les ha venido grande, ya han renunciado a competencias, y a otras les resulta un marco "pequeño".

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