MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha afirmado este lunes que la situación que está viviendo Cataluña con algunos de sus líderes políticos en el exilio o encarcelados "no ayuda a la normalidad democrática". Además, ha añadido que no comparte la "estrategia represiva" del Gobierno de Mariano Rajoy y que está dando una imagen del país que es grave.
"Tenemos claro que la estrategia de la derecha española es una estrategia represiva que no entiende la realidad de España como país plural (...) están mostrando hacia el exterior una imagen terrible de nuestro país", ha dicho el líder de la formación morada en una entrevista concedida a la radio Argentina 'Del Plata' recogida por Europa Press.
Por otro lado, Iglesias ha confesado que gobernar España es "una espina que tiene clavada" y que se la quiere "sacar". "Nuestra aspiración es gobernar España", ha apuntillado.
Durante la entrevista, Iglesias ha abordado otros asuntos, como el Papa Francisco, "el mejor Papa que podríamos tener". "Tuve la oportunidad de escucharle en el Parlamento Europeo cuando yo era eurodiputado y se produjo una situación muy cómica porque empecé a aplaudirle yo, el ateo de izquierdas", ha señalado.
"Creo que está haciendo mucho y ayudando mucho a la causa de los excluidos y los desheredados y está siendo muy valiente al evidenciar que el poder económico está en contra del Evangelio", ha añadido.
Asimismo, ha respondido sobre la influencia de América Latina en Podemos y ha afirmado que ha sido "un laboratorio para pensar la política" en el que la organización pudo "entender algunas claves para ir más allá de los límites que había impuesto la vieja izquierda en España" y "extraer algunas herramientas".
"Hay momentos en política en que los procesos de agregación de demandas son complejas y que no todos se explica en izquierda o derecha y en ese sentido, América latina ha sido una universidad para nosotros", ha añadido en particular sobre el Peronismo.
Sobre la política argentina se ha referido también al presidente Mauricio Macri, a quien ha definido como un "líder enormemente listo que ha entendido que sólo se podía conseguir el poder entrando a batallar en el terreno de la comunicación". "No es un buen gestor y sus niveles de popularidad son más altos de lo que se podía esperar. Maneja enormemente bien el marketing político", ha apostillado.
