Investidura.- El programa de la Entesa elude concreciones en temas susceptibles de polémica

BARCELONA 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El programa del próximo gobierno de Entesa Nacional pel Progrès presentado hoy por el futuro presidente de la Generalitat, José Montilla, elude concreciones en temas susceptibles de polémica como puede ser la política energética, la política lingüística o el impulso de las selecciones deportivas catalanas.

Los conflictos más publicitados entre los socios del nuevo tripartito se encuentran en el bloque programático destinado a economía y política territorial. Así, se elude cualquier referencia a la construcción del Cuarto Cinturón y la referencia a la interconexión eléctrica con Francia, a la que ERC e ICV-EUiA se oponen, se limita al compromiso de "garantizar el suministro eléctrico de acuerdo con las necesidades reales y, para lograrlo, se pondrán en marcha aquellas medidas que se consideren más oportunas".

En esta línea, se promete un "plan de infraestructuras energéticas necesarias" y se hace referencia a que el 60% del incremento de la producción de electricidad en Catalunya en el periodo 2003-2015 procederá de nuevas instalaciones de calidad y con el mínimo impacto social y ambiental.

Asimismo, el programa incluye una reformulación del plan de infraestructuras del transporte que aprobó el gobierno de Pasqual Maragall en sus últimos meses de trabajo y con los únicos votos de los consellers socialistas.

Ahora, el plan se someterá a "un gran pacto nacional para las infraestructuras" con el que se acordarán las principales actuaciones con los agentes económicos, sociales, territoriales y ambientales. El plan se presentará durante 2007 en el Parlament, algo a lo que se negó el actual gobierno.

En el bloque de políticas sociales, los socios del tripartito no hacen referencia al polémico traspaso de las oficinas de bienestar social a los ayuntamientos que provocó el enfrentamiento entre PSC y ERC y sólo se cita el compromiso de establecer y consolidar un modelo de calidad de los equipamientos cívicos, su extensión territorial equitativa y la "cooperación interadministrativa" y asociativa.

En materia de política deportiva, la reivindicación de ERC de las selecciones catalanas se limita al compromiso de "impulsar la internacionalización del deporte catalán" y su presencia, "mediante las federaciones deportivas catalanas, autónomas de las estatales, y los clubes como representantes del deporte catalán en competiciones internacionales". También se cita el apoyo al "reconocimiento de las federaciones ante sus homónimas internacionales".

Sobre la política lingüística, se han eliminado las referencias al cumplimiento de la ley de política lingüística que se propugnaba en el primer pacto tripartito en 2003 y se apuesta por fórmulas como "el despliegue del Estatut en lo referente a políticas lingüísticas" y "conseguir que el catalán sea lengua europea a todos los efectos".

Finalmente, en el bloque referente al autogobierno, gobierno local y acción exterior, se asume la creación de la Oficina Antifraude, que en la pasada legislatura enfrentó al final a ERC con sus socios de gobierno.

Asimismo, el objetivo de aprobar una ley electoral catalana, que requiere de una mayoría cualificada y, por tanto, del concurso de CiU, se limita "promover el consenso necesario para aprobar" una ley de "representación proporcional que asegure la representación adecuada de todas las zonas del territorio de Catalunya e instituya la Junta Electoral de Catalunya".