BILBAO, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los convocantes de la manifestación convocada para el viernes en Bilbao bajo el lema 'Euskal Herriaren eskubideen alde' (Por los derechos de Euskal Herria) ha censurado que las modificaciones incorporadas por el Departamento de Interior al recorrido de esta marcha y consideran pretenden que tenga "la mínima repercusión posible". Asimismo, ha anunciado que han presentado ante la Ertzaintza un nuevo escrito para proponer un nuevo trazado.
En un comunicado, los convocantes han expresado su desacuerdo con "el cambio total de recorrido impuesto" por la Consejería de Interior y han denunciado que recibieron su resolución el pasado viernes, pese a que "fuera publicada en los medios de comunicación 24 horas antes".
En ella, han criticado, se "marca un recorrido, alejado del centro de la ciudad, que desfigura el sentido de la propia manifestación y deja en evidencia un indisimulado objetivo político: arrinconar el derecho de manifestación y que ésta tenga el mínimo de repercusión posible".
Tras advertir de que "más de la mitad" del recorrido planteado "está levantado por las obras del tranvía", han asegurado que esta resolución evidencia que, "en la lucha por el respeto de los derechos civiles y políticos, aún falta mucho camino por recorrer".
Asimismo, han anunciado que el pasado sábado presentaron un nuevo escrito ante la Ertzaintza, en el que proponen un nuevo recorrido que evita los "problemas técnicos alegados por la Consejería de Interior circunscritos a la Plaza Circular y su entorno".
Este trazado discurriría por Zabalburu, Hurtado Amezaga, calle Lutxana, alameda Urkijo, alameda Mazarredo, Ibáñez de Bilbao, plaza Venezuela, calle Buenos Aires, puente del Ayuntamiento, plaza Erkoreka y Ayuntamiento, donde finalizará la movilización.
El Departamento de Interior dictó la pasada semana una resolución por la que se modificaba el recorrido de la manifestación convocada por ciudadanos de la izquierda abertzale para el día 27, jornada grande de la Aste Nagusia bilbaina, con el objetivo de garantizar la seguridad ciudadana y que no afecte al desarrollo "normal" de las fiestas".
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