Cree que el límite del "aprovechamiento" de la final para "dar cobertura" a otras "demandas" se ha rebasado "desde ambos extremos"
BILBAO, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari Patxi López asegura que no va a justificar o comprender a quienes silben, durante la final de la Copa del Rey "otros símbolos" que "merecen igual respeto" que la ikurriña o el himno vasco y ha advertido de que la libertad de expresión "no puede invocarse como aval universal de actitudes de intolerancia". Además, se ha mostrado convencido de que el límite del "aprovechamiento" de la final para "dar cobertura" a otras "demandas" se ha rebasado "desde ambos extremos" en los días previos al encuentro.
En un artículo de opinión que recoge La Vanguardia en su edición de este viernes, López se refiere al Athletic y al Barça como a "los dos equipos que más han enamorado" en la presente temporada, por lo que considera "un acto de justicia" que el cierre de esta campaña "se resuelva con un pulso final entre azulgranas y rojiblancos". "Un choque futbolístico y filosófico entre la escuela de Pep Guardiola y la academia de Marcelo Bielsa", ha definido.
Sin embargo, ha lamentado que "alrededor de la final" se hayan "agitado" también "otros sentimientos menos sanos que los que mueven a ambas aficiones". "Resulta inevitable que a los acontecimientos que reúnen a multitudes se acerquen, de forma oportunista, grupos deseosos de utilizarlos para dar cobertura o amplificación a sus demandas e intereses", ha dicho.
A su juicio, ese "aprovechamiento" es "comprensible", pero "sólo hasta cierto punto" ya que "deja de ser tolerable cuando se apropia y tergiversa el sentido del acto principal". "Y dicho límite se ha rebasado, desde ambos extremos, en estos días previos al partido", ha asegurado.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN
López cree que la libertad de expresión "no puede invocarse como aval universal de actitudes de intolerancia" e, igualmente, "hay reivindicaciones muy respetables cuyos fines no justifican el abuso de pretender desnaturalizar la celebración a la que se arriman".
"Nunca he entendido que para afirmar lo que se siente como propio haya que denigrar lo ajeno. Y como no me grada que se silbe o abuchee el himno de Euskadi o nuestra ikurriña, tampoco voy a justificar ni comprender que se haga lo mismo con otros símbolos que merecen igual respeto", ha señalado.
El presidente vasco ha advertido de que "no existe el derecho a ofender" así que "nadie tiene derecho a enturbiar la fiesta de dos aficiones ejemplares con propuestas fuera de lugar".
Además, ha instado a devolver "a nuestra final, al fútbol" el protagonismo "que le corresponde" porque el partido que se disputará en el Calderón este viernes "concentra suficientes argumentos futbolísticos, no necesita que se le añadan ingredientes extraños".
El lehendakari ha manifestado, además, su "pálpito" de que esta noche se asistirá a "un espectáculo deportivo de enorme magnitud, que va a hermanar todavía más a la afición rojiblanca y la gente blaugrana". "Por mucho que sea el partido de la redención para ambos equipos, no concibo que Guardiola y Bielsa traicionen su credo por un resultado. Tampoco lo consentirían los otros 22 protagonistas de esta ceremonia", ha apuntado.
Por último, ha deseado que el Athletic "se alce con la Copa" porque no sólo "sería un acto de justicia por su trayectoria en la temporada" sino que "supondría, además, el mejor homenaje al Barça de Guardiola, que ha encontrado en el Athletic de Bielsa su alma gemela". "Que hable el fútbol y callemos los demás. Aúpa Athletic. Visca el Barça", concluye.
