Llamazares acusa al PP de "racista" y querer fidelizar el voto de la extrema derecha con su contrato a inmigrantes

Actualizado: miércoles, 13 febrero 2008 13:33

Se pregunta si Rajoy quiere quitar el velo sólo a quienes profesen la religión islámica o "también se lo va a quitar a las monjas"

MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El candidato a la presidencia del Gobierno de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, acusó hoy al PP de "racista y clasista" por su propuesta de contrato para inmigrantes que quieran residir en España, al tiempo que consideró que con esta iniciativa los 'populares' pretenden "fidelizar el voto de la extrema derecha".

Durante un desayuno con el Círculo de Corresponsales Extranjeros acreditados en España, indicó que la "reacción islamófoba" que aparece en ese "contrato de servidumbre" tiene también un "tufillo nacional católico al que le repugna todo lo que sea diversidad y pluralidad religiosa".

"Me pregunto si Rajoy quiere quitar el velo solamente a la persona que tenga una religión islámica o también se lo va a quitar a las monjas en este país. Me pregunto si ese decreto incluye a las monjas, que llevan velo y lo llevan en algunos casos dentro de las escuelas, donde forman a los alumnos", planteó.

En respuesta a su pregunta, descartó que la iniciativa "vaya con las monjas" y por eso habló de "decreto asimétrico de servidumbre". "Ciudadanía para los españoles, servidumbre para los inmigrantes, y asimétrico en términos religiosos, con nacional catolicismo para los propios y discriminación o islamofobia para los ajenos", agregó.

DISCURSO "RACISTA Y DISCRIMINATORIO"

Según Llamazares, "es muy querido al PP el discurso racista o discriminatorio" en materia de inmigración, algo que, a su juicio, quizás ahora se "acentúa porque el PP ve un caldo de cultivo en el cambio de ciclo económico y, viendo que hay más inseguridad en determinados sectores, pretende pescar en río revuelto". Por eso afirmó que "esto califica al PP como un partido clasista y racista".

El líder de IU puntualizó que esto "plantea un problema de fondo", y argumentó que se trata del cambio de ciclo económico y sus repercusiones, ante las que el Gobierno debería "adoptar medidas porque no es un bache, sino un socavón, y adoptar medidas para un cambio de modelo económico en favor de otro equilibrado y sostenible".

Así, Llamazares reclamó que se proteja a todos los ciudadanos, "españoles e inmigrantes", mediante iniciativas relacionadas con la "protección social", y promoviendo medidas de acogida e integración basadas en la "igualdad y no en la discriminación".

"La derecha española habla mucho de igualdad, aunque no en clave social, porque lo que le importa es la diversidad. La derecha quiere acabar con la diversidad territorial imponiendo la uniformidad, y también le molesta la diversidad de la inmigración, por lo que quiere imponer a todos el mismo uniforme de católicos nacionales", subrayó.

En este sentido, afirmó que el contrato propuesto por el PP tiene "tantas cláusulas abusivas que no es un contrato de ciudadanía, sino de servidumbre", al tiempo que aseguró que "es como clásicamente trata la derecha a los inmigrantes, con muchos deberes y pocos derechos".

Asimismo, puntualizó que si el contrato es "preocupante, el anexo que lleva lo es aún más, porque es pura islamofobia, al plantear tantos requisitos a quienes tienen esa cultura". Para Llamazares, toda esta propuesta "entra más en el terreno de la asimilación que en el de la integración".

RELACIONES IGLESIA - ESTADO

Por otro lado, se refirió al clima actual reinante en las relaciones entre la jerarquía católica y el Estado. A este respecto, expuso que en la Iglesia hay un "clima de preocupación ante la creciente secularización de las sociedades modernas, por lo que las religiones se refugian cada vez más en la ortodoxia y el fundamentalismo, con el respaldo explícito de El Vaticano, frente a lo que consideran un vendaval de laicismo". "La jerarquía eclesiástica tiene una estrategia internacional, y España es una parte de ella", añadió.

En su opinión, la Iglesia "no perdona a la izquierda" que haya avanzado en pluralidad moral, por lo que ahora trata de "mantener su posición de privilegios" en un país de "tradición laica como España". Para Llamazares, lo hacen mediante la "reproducción del dogma, la vinculación de la Iglesia y el Estado a través de la financiación y reproduciendo otra serie de privilegios en las Instituciones, como la celebración de actos religiosos y no civiles".

Para terminar, aseguró que hay "sectores importantes del PSOE" que no comparten el "acuerdo oscuro con ruido de sótanos que se ha producido esta legislatura entre el Gobierno y El Vaticano", y criticó que el convenio logrado entre ambas partes "no haya pasado por el Parlamento", por lo que reclamó "más transparencia".