MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, pidió hoy al Poder Judicial, que tras la tregua anunciada por la banda terrorista ETA, se "interpreten y apliquen las leyes en el contexto del alto el fuego permanente" para poder "avanzar en el proceso de pacificación".
En declaraciones a Europa Press Televisión, confió en que "el Poder Judicial se sitúe ya en la nueva etapa política" porque aunque admitió que las leyes están para aplicarse "no es lo mismo" su interpretación dentro de un contexto o de otro. "No es lo mismo el contexto de acciones terroristas que el contexto del alto el fuego permanente", apuntó.
En cuanto a la decisión del juez de la Audiencia Nacional Grande-Marlaska de aplazar hasta el próximo miércoles 29 la comparecencia de Otegi, apuntó que esta postergación de la vista "tiene que ver con su estado de salud por lo tanto es lógica". Así, recalcó que "lo que no es lógico, es poner en duda la opinión de los médicos y forenses en una materia tan delicada".
PROCESO DE PAZ
Preguntado por el camino a seguir para que este proceso de paz culmine con éxito, el coordinador de IU apuntó que el primer paso que debe darse es que ETA "cumpla lo anunciado en todos sus extremos". De esta forma, aclaró que debe cesar también "el chantaje, la presión y la kale borroka". "En definitiva que el conjunto del mundo abertzale se sitúe en posiciones de diálogo y de paz", agregó.
Para Llamazares un segundo paso debe venir de manos de "las fuerzas políticas democráticas" que a partir de ahora tendrán que hacer "gestos de pacificación". "Esto tiene que ver con cuestiones penitenciarias como el acercamiento de presos, esto es esencial porque forma parte del derecho humanitario", aseguró.
Asimismo, Llamazares señaló que de producirse el desarme de ETA en el futuro también tendría que llegarse a la desarticulación del entramado jurídico legal" que, en su opinión, pasaría por "una modificación de la Ley de Partidos".
Por último, indicó que habrá también que tener en cuenta "la decisión democrática de la ciudadanía vasca" ya que en este proceso de pacificación "los principales protagonistas no serían sólo el Gobierno y ETA sino las fuerzas democráticas representativas de los vascos, de los navarros y del conjunto de los españoles".
