MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, afirmó hoy en el Congreso que los nacionalistas catalanes han alcanzado un preacuerdo con el Gobierno sobre el Estatut porque consideran que es mejor que el desacuerdo, pero quiso dejar claro que no renuncian a los objetivos planteados en el texto que aprobó el Parlament y que pretenden alcanzarlos "por etapas".
En su intervención en la apertura de los trabajos parlamentarios de la reforma del Estatut, el líder de CiU aprovechó también para reclamar "cohesión" en el seno del Gobierno de la Generalitat ante la convocatoria del referéndum, habida cuenta del rechazo de ERC al pacto que defienden el PSC e ICV, y para advertir al PP que, si quiere gobernar en España, no puede "dar la espalda a Catalunya".
Según explicó, el vigente Estatut había dejado a Catalunya, 25 años después de su aprobación, "lejos de las aspiraciones y necesidades de autogobierno", y por ello una serie de formaciones catalanas se unieron para presentar un proyecto "ambicioso" de reforma que fue aprobado por más del 90 por ciento del Parlament, lo que a su juicio debería hacer reflexionar a quienes lo descalifican.
ZAPATERO PROMETIÓ NO TOCARLO
Recordó que pese a "los reiterados compromisos de altas instancias del PSOE", como el propio José Luis Rodríguez Zapatero, acerca de que la reforma se aceptaría como se aprobase, se abrió una negociación que ha acabado con un preacuerdo porque, en su opinión, los nacionalistas siempre suscriben un pacto cuando es mejor que el desacuerdo, y porque entendían que Catalunya no podía "permitirse el lujo" de que todo el proceso quedara en nada.
Para ratificar en la práctica ese preacuerdo alcanzado en Moncloa, indicó que debe comprobarse que no hay "marcha atrás" en los compromisos políticos adquiridos a lo largo de la negociación y que se mantiene "en toda su precisión" lo referido a la inclusión del término 'nación' en el preámbulo y a los aspectos "clave" de la financiación. "Si esto es así, y acaba bien, como esperamos, nuestro compromiso adquirirá el carácter de definitivo".
Ahora bien, Artur Mas aseveró que el apoyo de CiU a ese preacuerdo no significa que los nacionalistas catalanes renuncien a los objetivos que en su momento quedaron marcados en el Estatut que el Parlament aprobó el 30 de septiembre de 2005. "Ahí se puede llegar de un salto o por etapas, e inevitablemente será por etapas", zanjó.
También aprovechó su discurso para criticar de soslayo al tripartito y las discrepancias entre PSC y ERC en torno al preacuerdo alcanzado. Artur Mas señaló que la reforma estatutaria no termina en las Cortes, sino en el referéndum que habrá de celebrarse en Catalunya y para ese momentos considera que "será necesario" que el gobierno de la Generalitat "actúe con el grado de cohesión" que se requiere.
Por último, lanzó una advertencia al PP, con quien los nacionalistas gobernaron en la primera legislatura de José María Aznar y que ahora se hallan muy distanciados. Mas argumentó que CiU ha sido clave para sacar adelante el Estatut pese a estar en la oposición en Barcelona y en Madrid, e invitó a los 'populares' a tomar ejemplo.
CON RABIA NO SE CONSTRUYE NADA
"Aun estando en la oposición, se puede hacer un buen servicio al país y quisiera invitar a aquellos que ven esto de forma hostil --aconsejó--. Desde la intransigencia y desde la rabia no se construye nada, y quien quiera gobernar España, no puede dar la espalda a Catalunya".
Por su parte, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, que será el ponente de los nacionalistas por parte del Congreso, se mostró convencido de que el estatuto resultante será "bueno" para España y para Catalunya, y a tal fin se comprometió a aportar "sentido común" y "pedagogía".
Tras repasar los momentos en que su formación ha apoyado al Gobierno central, de uno u otro signo político, lamentó que se esté utilizando a CiU o las legítimas aspiraciones de Catalunya para "erosionar" al Gobierno, algo que no le sorprende porque no es la primera vez que ocurre.
Finalmente, expresó su deseo de que el Estatut acabe teniendo "el máximo consenso posible", tanto de aquellos que lo apoyaron en el Parlament y que saben que el texto "también es de ellos", en alusión a ERC, como por parte del PP, a los que espera convencer a lo largo de la tramitación.
EL PSC DENUNCIA LAS "MENTIRAS" DEL PP
Por su parte, el PSOE y el PSC dedicaron sus intervenciones en la sesión inaugural de los trabajos de reforma del Estatut a censurar la actuación del PP en todo el proceso. Según el secretario general del Grupo Socialista, Diego López Garrido, los 'populares' "azuzan la confrontación social" augurando la llega de "las siete plagas", mientras que la representante del PSC, Manuel de Madre, habló de "las mentiras" y avisó de que España no necesita "salvadores ni centinelas" porque el "apocalipsis" profetizado nunca llegará.
El secretario general del Grupo Socialista del Congreso, Diego López Garrido, defendió el acuerdo que el Gobierno y el PSOE han alcanzado con CiU, PSC e ICV para la reforma pactada del Estatuto de Cataluña, un pacto que en su opinión desmonta los riesgos que había venido denunciando el PP.
A su juicio, "este pacto ha desfondado la estrategia del PP", aunque considera que cualquiera que hubiera sido el acuerdo alcanzado para reformar el Estatut, la respuesta del PP habría sido la misma: "Decir que no y anunciar las siete plagas", resumió gráficamente.
ANTIPATRIOTAS
López Garrido se mostró convencido de que el PP nunca tenía intención de sumarse al consenso y aseveró que la estrategia del PP resulta "lesiva": "Nada hay más antipatriótico que azuzar a la fragmentación social", apostilló.
El dirigente socialista, que será uno de los tres ponentes del PSOE, afirmó que su partido garantizará que el estatuto definitivo estará adecuado a la Constitución, profundizará en el autogobierno de Catalunya con una fórmula generalizable a las demás, mantendrán los objetivos de preservar la solidaridad y buscar el bienestar de todos los ciudadanos, y contará con amplias mayorías parlamentarias.
"El PSOE no ha afrontado la reforma estatutaria para resolver problemas del pasado sino como la mejor forma de afrontar los desafíos del siglo XXI", concluyó.
Por su parte, la presidenta de los diputados del PSC en el Parlament, Manuela de Madre, centró también su discurso en criticar la actuación del PP a lo largo de todo el proceso, desde la "descortesía" que a su juicio mostró Mariano Rajoy en el debate de toma en consideración del 2 de noviembre hasta las "mentiras" que se están lanzando para justificar la campaña del referéndum, incluso después del preacuerdo con CiU e ICV.
Según dijo, el PSC llega hoy al Congreso con la misma oferta que hizo el 2 de noviembre de "respeto, diálogo, y pacto", y agregó, referencia al PP, que "sólo queda fuera del acuerdo quien lo ha querido expresamente, que ni tan siquiera tuvo la consideración y el respeto" de apoyar la tramitación.
En su opinión, la "campaña de manipulación y mentiras" del PP ha seguido creciendo desde la toma en consideración del Estatut y no ha parado ni con el acuerdo alcanzado en Moncloa, lo que viene a demostrar, agregó, que estos "injustificados ataques sólo buscan erosionar el Gobierno de España". "No les importa España, lo que les quita el sueño es no gobernar España", comentó.
