BARAKALDO (VIZCAYA), 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, ha advertido de que "sería malo" que los responsables políticos vascos "rompieran" la actual situación en Euskadi y "caminaran" hacia "el choque de trenes que es ahora Cataluña". Además, ha apostado por mantener la "senda del acuerdo entre diferentes" porque los problemas de los vascos "no son la independencia o el derecho a decidir".
En declaraciones a los medios informativos en Barakaldo (Vizcaya), donde ha participado en los actos del Día de Extremadura en Euskadi, la dirigente socialista se ha mostrado convencida de que en Cataluña, cuyos gobernantes han decidido mantener la consulta soberanista del 9 de noviembre, "están abocados a un callejón sin salida" y de que "el día después va a ser muy difícil de gestionar".
Por ello, cree que "todos los políticos que ha llevado" a Cataluña a esta situación "deberán dar explicaciones" de por qué "no han sabido construir un diálogo democrático, político e institucional" entre el Gobierno central y el catalán.
Ha defendido que "el único camino" que cabe, "y en este casi especialmente", es el del "diálogo", tanto entre instituciones como entre partidos diferentes. "Negociación y buscar un acuerdo que satisfaga. Eso es lo que tienen que hacer", ha dicho.
FISURA
Media ha recordado que Euskadi ya "vivió" hace diez años "una fisura y un gran enfrentamiento en la sociedad", como consecuencia de la aprobación del denominado Plan Ibarretxe. Según ha apuntado, aquella situación se vivió en una coyuntura "muy complicada, con un terrorismo que azotaba entonces duramente".
En su opinión, Euskadi atraviesa ahora por una situación "mejor" en lo político, por lo ha advertido de que "sería malo que los responsables políticos vascos rompieran y caminaran hacia ese choque de trenes que es Cataluña ahora".
La máxima dirigente del PSE ha apostado por "continuar" por "la senda del acuerdo entre diferentes, la negociación y el acuerdo", con especial atención a "los problemas principales que tiene la ciudadanía" que, según ha dicho, "no son la independencia o el derecho a decidir", sino "el empleo, la incentivación económica y los servicios públicos".
