BARCELONA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
La oposición en bloque ha coincidido este viernes en mantener sus sospechas contra CDC por su presunta financiación irregular a través del Palau de la Música y han exigido saber la verdad al respecto.
Así lo han expresado los representantes de PSC, PP, ICV-EUiA, ERC y el grupo mixto en sus respectivas intervenciones en la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament, en la que ha comparecido el secretario general de CDC, Oriol Pujol, para dar cuenta de la situación.
El PSC no ha intervenido en la comisión, ya que ha considerado que quien debería haber comparecido es el presidente de la Generalitat y de CDC, Artur Mas, aunque posteriormente, su diputado Jordi Terrades ha lamentado las "cortinas de humo y ceremonias de confusión" por parte de Pujol.
Los socialistas han precisado que si han votado en contra de la comparecencia del consejero de Interior, Felip Puig, en la comisión es porque creen que quien debe dar la cara es Mas, y Terrades ha añadido que de la intervención de Pujol, hay novedades, puesto que ha admitido que han habido "donaciones directas a CDC --de Ferrovial--, cosa que se negó" en la comisión de investigación sobre estos hechos que hizo el Parlament en primavera de 2010.
Santi Rodríguez (PP) ha asegurado que con la fianza de casi 3,3 millones de euros que ha tenido que depositar CDC se podrían pagar hasta "10.000 trajes", y ha lamentado que el partido trate de hacer ver que hay una conspiración en contra suya.
Salvador Milà (ICV-EUiA) ha asegurado que el caso Palau, el de las ITV y las leyes ómnibus ponen de manifiesto las malas praxis de CiU, y ha instado a CDC a pagar los 3,3 millones de la fianza al Govern para compensar los recortes, puesto que, en su opinión, proceden del pago de comisiones.
Pere Bosch (ERC) ha lamentado que CDC mire hacia otro lado y recurra a la estrategia de una "hermanita de caridad", mientras que Alfons López Tena (SI) ha recordado a Pujol que si todos los hechos estuviesen probados por la justicia, ahora habría gente en prisión, y ha cargado contra formas de gobernar propias de regímenes como el México del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Marruecos.
